Ciudadanía Digital: Una oportunidad para todos

En muchas partes del mundo, una de las mejores experiencias universalmente disponible es viajar a través de internet, o bien conocida como la World Wide Web.

Digital Citizenship: An Opportunity for Everyone (translated into Spanish)

Ciudadanía Digital: Una oportunidad para todos

Por Dr. Jason Ohler, traducido por Eugenia Tamez ([e-mail])

(Este artículo apareció originalmente en el sitio de publicación Corwin.)

En muchas partes del mundo, una de las mejores experiencias universalmente disponible es viajar a través de internet, o bien conocida como la World Wide Web. Aunque parezca difícil de creer, internet y el mundo omnipresente de la conectividad ha obtenido una adopción generalizada en solamente diez años. Sin embargo, están tan arraigados a nuestra experiencia cotidiana que no podemos imaginar nuestra vida sin ellos. A donde quiera que vayamos, internet va con nosotros, proporcionando un entorno ininterrumpido que la mayoría de nosotros lo hemos adoptado inconscientemente como nuestro segundo hogar. Enviamos textos, revisamos las noticias, jugamos con otras personas alrededor del mundo, todo ello sin pensarlo dos veces.

Debido a que la red es omnipresente e invisible, podemos decir que está en todas partes, y nos da acceso a innumerables experiencias, es por ello que hemos desarrollado un agudo y urgente interés en entender la mejor manera de ayudar a los estudiantes a navegar en este nuevo mundo. En el ámbito educativo, a este interés le hemos nombrado “ciudadanía digital”, en referencia a nuestra creencia de que internet nos ofrece una especie de experiencia comunitaria. Nuestro objetivo es que los estudiantes se conviertan en ciudadanos capaces de interactuar de forma segura y responsable en esta nueva comunidad, sin perder el sentido de esperanza y posibilidad creativa que internet inspira.

A medida que avanzamos cada día, vamos mezclando y balanceando nuestras vidas entre la VR (Vida Real y la RV (Realidad Virtual), es por ello que a continuación presentamos algunos puntos clave a considerar en la ciudadanía digital.

Involucar a los estudiantes en el desarrollo de políticas de uso aceptables. Estas Políticas de Uso Aceptables (PUA´s) se refieren a la forma en que los estudiantes utilizan Internet y las tecnologías digitales, y por lo general están desarrolladas por adultos para los estudiantes. Recomiendo que las escuelas consideren involucar a los estudiantes en el equipo desarrollador de estas políticas. Con ello se obliga a los estudiantes a pensar más profundamente en las posibilidades y dificultades que conlleva su vida en línea. Además, si los estudiantes analizan las PUA´s con sus compañeros o colegas, amplía la conversación en formas que pueden infiltrarse en la cultura escolar. Si los estudiantes están involucrados en el desarrollo de sus políticas de uso, son más propensos a respetarlas.

Revisar la misión de la escuela. La mayoría de las escuelas tienen claros en su misión los objetivos de perspectiva y comportamiento sus estudiantes. La ciudadanía digital nos obliga a preguntarnos cómo traducir o llevar esto al dominio digital. Por un lado, hay una línea de pensamiento que nos dice que no es necesario un cambio; se refiere a que las consideraciones éticas no cambian a medida que nos movemos de la VR a la RV. Mientras yo desearía que la vida fuera así de simple, mis tres décadas de experiencia en tecnología educativa sugieren lo contrario. La naturaleza de las actividades como robo y el bullying pueden ser muy diferentes entre las dos realidades; otras cuestiones, como robo de identidad y lo que llamo “secording” (secretly recording people, término en inglés que se refiere a grabar a escondidas o en secreto a otras personas), son casi en su totalidad aspectos del dominio digital. En resumen, hay suficientes diferencias entre los dos mundos en los cuales necesitamos iluminarlos de cierta forma para poder verlos claramente, comprenderlos profundamente y desarrollar políticas donde se reconozca la nueva experiencia que la ciudadanía digital representa. Es por ello que recomiendo que las escuelas busquen maneras de actualizar su misión educativa. Por ejemplo, si una misión propone algo como; “Los estudiantes participarán positivamente en la comunidad”, pueden considerar cambiarla a algo como esto: “Los estudiantes participarán positivamente en las comunidades tanto tradicionales como virtuales”. Es necesario entender tanto las diferencias como las similitudes de los dos mundos en los que habitamos.

Alentar a que los padres hablen con sus hijos. Frecuentemente los padres de familia me comentan que no hablan con sus hijos acerca de su vida digital, pues sienten como si estuvieran invadiendo su privacidad. Esto está lejos de ser verdad. Ahora más que nunca, los padres y los hijos necesitan dialogar acerca de los temas que involucra el tener una vida digital; hay mucho que pueden aprender los unos de los otros. Si los padres están preocupados por mostrarse invasivos, entonces sugiero que su plática sea más bien con un tono curioso en lugar de crítico, y hablar más de forma general que particular. Recomiendo que hablen con sus hijos acerca de las dificultades reales a las que se enfrentan en su vida digital, por ejemplo, qué harían si alguno de sus amigos fuera atacado en Facebook, o cómo manejarían información errónea publicada en un blog o si el enviar mensajes de texto debería estar permitido a lo largo del horario de escuela; todos estos temas son infinitos y muy importantes. Los estudiantes pueden conocer más el ámbito digital que lo que nosotros conocemos, pero nosotros hemos estado aquí más tiempo que ellos y con suerte tenemos la ventaja de haber acumulado conocimientos que pueden serles de utilidad.

Piensa en el resultado que mostraría Google si hicieran una búsqueda con tu nombre. Una recomendación es hacer que los estudiantes utilicen Google y otras herramientas de búsqueda para armar un perfil de cómo son vistos en la red. Por lo general se sorprenden de los resultados que descubren, pues en ocasiones encuentran referencias que no son de su agrado, otras veces porque no encuentran referencias a logros que son importantes para ellos. Basándonos en el resultado que van formando con sus búsquedas, les pregunto a los estudiantes: “¿Te contratarías a ti mismo?”, “¿Aceptarías a alguien como tú en la universidad si estuvieras a cargo de ello?”. Todas estas preguntas no son retóricas. En nuestros días se refieren únicamente a lo que llevan a cabo diariamente los empleadores y universidades en internet para conocer más sobre sus posibles candidatos.

Desarrolla una huella digital. ¿Qué sucedería si los estudiantes quisieran mejorar los resultados que obtuvieron sobre su perfil en la red? Uno de los métodos más eficaces para manejar la identidad es crear el tipo de presencia digital que queremos que los demás vean acerca de nosotros. Esto se conoce como huella digital. A cualquier edad que creamos que es apropiado, debemos ayudar a los estudiantes a crear un Portafolio digital (ePortfolio), donde ellos incluyan y publiquen en la red todas las grandes cosas que son capaces de hacer. Se trata de publicaciones bien elaboradas y con información positiva y propositiva de sus actividades. Por supuesto, somos nosotros quienes estaremos ayudándolos a convertirse en esas personas que quieren que el mundo vea.

Al final, queremos que los estudiantes persigan un futuro que no sólo celebre el éxito en términos de abundancia económica, sino en términos de humanidad. Queremos que hagan un equilibrio en la inspiración y empoderamiento personal que la vida digital ofrece con un sentido de responsabilidad personal, hacia la comunidad y global. Afortunadamente para todos, la escuela es un excelente lugar para ello.