Presidente uruguayo gobierna liberal y humildemente
El presidente de Uruguay José Mujica apoya leyes radicales como la legalización de la marijuana, y lleva también un estilo de vida humilde.
Presidente Uruguayo Gobierna Liberal y Humildemente

Hoy en El Diario NY Jorge Ramos, periodista de Univisión expresó su respeto por el presidente Uruguayo José Mujica. Mujica es presidente del primer país del mundo que acaba de legalizar la mariguana. Pero el respeto esta relacionado con la ética y calidad de vida que lleva el presidente, una persona muy simple que regala el 90% de su salario a obras de caridad y se queda solamente con mil dólares por mes. Mujica no vive en el palacio presidencial, si no en su casa de tres habitaciones, y tiene hábitos muy humildes. Por ejemplo, le pidió al periodista que se quitara la corbata para entrevistarlo. Como escribe el periodista Jorge Ramos:
Es la primera vez que me he tenido que quitar la corbata para entrevistar a un presidente. Lo que pasa es que José Mujica -a quien muchos llaman en Uruguay "el presidente Pepe" - es de una especie política distinta. La corbata, me dijo, "ya no cumple la función por la cual surgió" (y que era cerrar camisas sin botones). "Cuando supe la historia de la corbata," añadió, "me pareció un rasgo de coquetería masculina". Y la desechó.
El presidente Mujica ha sido llamado el Nelson Mandela de Sudamérica por su pasado humanitario y sus actos de protesta contra la violencia. Mujica ha protestado contra la dictadura Uruguaya, ha estado preso en la cárcel, y recibió 6 balazos en un momento de su vida. Vive en una nación donde el aborto y el matrimonio gay son legales, y la legalización de la mariguana es "un experimento" según el. En Mexico, donde ya han muerto 13,000 personas a causa de la violencia del narcotráfico desde que Penia Nieto asumió la presidencia, el experimento de Mujica en Uruguay intenta evitar mayores tragedias. Legalizar y controlar las vias por donde llega la mariguana y sus uso, podría evitar violencias mayores relacionadas con la venta y distribución de drogas. Ramos escribe:
La legalización de la mariguana, sin embargo, no tiene el apoyo popular en Uruguay. Seis de cada 10 uruguayos, según varias encuestas, se oponen a esa medida. "Tienen miedo", explica Mujica, "pero nosotros tenemos mucho más miedo a la existencia del narcotráfico. Es mucho peor el narcotráfico que la droga. La droga la puedo controlar". Su lógica es esta: si se regula el alcohol y los cigarros ¿por qué no la mariguana? El temor es que Uruguay se convierta, como Amsterdam, en un destino mundial de narcoturismo. Pero a él no le preocupa; los turistas no podrán comprar marihuana en Uruguay, me dijo.
La humildad de este presidente sudamericano es admirable y a pesar de sus experimentos, quizás radicales para algunos, deja un buen ejemplo sobre como gobernar un país en tiempos modernos.