A mis hermanos Colombianos:
Creo que debemos ser justos y lentos para irritarnos. El referirnos con comentarios rudos y atacantes hacia nuestro país hermano, Brasil, es el reflejo de un país que no estaba preparado para perder. Los dos equipos lucharon por el mismo honor: La Copa Mundial. Uno ganó, otro perdió. Los dos equipos cometieron faltas no marcadas por el árbitro. Sólo sé, que ese rodillazo de Zúñiga a Neymar fue absolutamente innecesario. ¿Producto de desesperación? Sólo Zúñiga lo sabe...
Ahora el jugador estrella de Brasil está fuera de la copa a causa de la lesión causada por el jugador Colombiano.
Me pregunto: tendrían mis hermanos Colombianos la misma reacción amarga y crítica si la vértebra fracturada hubiera sido la de James? Probablemente un cuadro aún más trágico haría parte de la historia de éste mundial. Seamos lentos en juzgar, humildes en reconocer que los goles de Brasil fueron legítimos y que Colombia hizo lo mejor que pudo. Quisiera substraer el escenario vergonzoso de la rodilla, ¿pero ya qué podemos hacer? Es humano fallar, de alegrarse sí ganas y frustarte, enojarte o amargarte si pierdes.
El árbitro omitió faltas serias que favorecieron a ambos equipos, pero insisto en que nuestra frustración no debe ser motivo de odio y enemistad. Continuemos adelante con la esperanza de que el próximo mundial será mejor para nuestro país, el cual está representado por un equipo extraordinario.
Nuestro país está siendo señalado globalmente por la desesperada falta de un hombre. Jorge Elieser Gaitán dijo, "Yo no soy un hombre, soy un pueblo y el pueblo es mayor que sus dirigentes." Por eso nos recuerdo en estos momentos de frustración, que el camino tanto a la guerra como a la paz, yace en la mente y corazón de cada individuo, el cual a su vez representa "un pueblo," una nación.
Dejemos a un lado los comentarios amargos en ésta red social. Seamos la extensión de lo cortés y caballero que fué nuestro equipo en su momento. No el reflejo de la frustración de nuestro equipo en la cancha de juego. ¡¡Colombia es mejor que eso!! Por eso vuelvo a mencionar que nuestros comentarios groseros reflejan a un pueblo que no estaba preparado para perder. "Colombia" eliminó brutalmente la posibilidad de que la Copa Mundial quedara en Suramérica. Sin Neymar, Brasil corre el riesgo aún mayor de perder ese galardón... ¿Quién puede ser tan egoísta de estar felíz con éste resultado? ¡Representemos mejor a nuestro país ya que aclamamos con tanto fervor y ahínco la paz y la justicia dentro de nuestra propia casa, Colombia!
Sea nuestro deseo por la paz mayor que las faltas omitidas por el árbitro, las cuales han causado un revuelco en los corazones de nuestra patria. ¿Se vendió el árbitro? Sólo él lo sabe... Procuremos dejar ese juicio irreparable en los rincones inasequibles de su conciencia. Por ahora, aplaquemos nuestra ira y continuemos representando a nuestro país apropiadamente.
Como Colombiana, ofrezco mis disculpas por el incidente causado a Brasil. Ciertamente no fue una mordida, pero pido que se tenga en cuenta que las emociones y psicología de cada jugador son intensamente alteradas en la zona de juego a causa de la presión política, social y global impuestas en cada uno de ellos. Cada individuo quiere ganar.
Habiéndose llevado a cabo éste incidente al final del partido, concluyo que Zúñiga estaba abrumado y desesperado al enfrentar la realidad de que ganar ya no era una opción. La posibilidad de perder venció su cordura y postura en la cancha de juego. La desesperación ha sido un factor común que hemos visto en casi cada equipo en los diferentes partidos de ésta Copa Mundial. Lo rudo y lo crudo de cada jugador se hace evidente a medida que el juego avanza.
Brasil de igual manera enfrenta el riesgo de perder con, o sin, Neymar. Es evidente que los jugadores del equipo brasileño enfrentan una presión aún mayor, porque después de tanto lujo e inversión, ¿quién quiere perder en su propia casa? Ellos bien saben ésto y evitarán a toda costa hacer ésta posibilidad una realidad. Esperemos cuál será el resultado de éste deseo común.
Con mucho respeto extiendo la invitación a que continuemos apoyando a nuestro país hermano, Brasil. ¡Demostremos a través de nuestra buena actitud que nuestra patria, Colombia, es un país bello con gente bella!
Share This Article
