1.
Tamales de todos sabores y colores que compra tu tío para comer después de pedir posada.
2.
Y el champurrado para hacerles compañía.
3.
O si tienes suerte... el pozole calientito de tu abuela que abraza la panza en las noches frías decembrinas.
4.
Y ni hablar del ponche con tejocotes, guayaba, ciruela y manzana que tu tía hace todos los años. Ufffff.
5.
¿Y qué decir de la fruta de la piñata?
6.
O la especialidad de tu mamá: el pavo que ilumina tu corazón con cada bocado.
7.
Y su relleno, que nunca es suficiente.
8.
La pierna de cerdo que prepara tu papá cada año, y que nada más de verla se antoja.
9.
Los romeritos que son el mejor acompañante de cualquier comida. Gracias bisabuela por tu receta legendaria. <3
10.
La ensalada de manzana que le queda deeeeliciosa a tu prima, y que le da una pausa dulce al paladar.
11.
Los buñuelos bañados en miel de piloncillo que se deshacen en tu boca.
12.
El inigualable bacalao que seguro tu abuela prepara mejor que nadie.
13.
O el tronco navideño que cada año trae una decoración más elaborada que el anterior.
14.
Y las galletas de jengibre decoradas por tus primitos, para recordarte por qué Navidad es la mejor época del año.
Dale gracias a los que hacen tu Navidad más mágica cocinando estos platillos con una Coca-Cola... o con este filtro que les sacará una sonrisa.
