1.
Has tomado objetos con los pies porque agacharte era demasiado esfuerzo.
2.
Has enviado mensajes de texto a tus amigos cuando estaban sentados a tu lado.
3.
Has comido yogur con un cuchillo para mantequilla (o sin ningún cubierto en absoluto) cuando todas las cucharillas estaban sucias.
4.
Has comprado ropa interior nueva en lugar de lavar la ropa sucia.
5.
Has dejado de escribir a mitad de una frase porque no tenías ganas de esforzarte para terminar tu idea.
6.
Has "ordenado tu cuarto" metiendo todo debajo de la cama.
7.
Has orinado en botellas de agua en lugar de levantarte para ir al baño.
8.
Has descargado algo a tu Kindle en lugar de buscar por toda la casa la copia física.
9.
Te has depilado las piernas en la sala de estar para poder ver la tele.
10.
Te has comido las migas que encontraste en la camisa en lugar de limpiarlas.
11.
Has enseñado a tu perro a ir a buscar el mando a distancia.
12.
Has echado leche en la caja de los cereales porque no tenías tazones limpios.
13.
Has planchado tus camisas con un alisador de pelo.
14.
Has esperado horas a que alguien llegase a casa para hacerte el desayuno.
15.
Has terminado los deberes en el suelo porque tu escritorio estaba demasiado desordenado.
16.
Has tomado comida fría directamente de la lata en lugar de cocinarla.
17.
Has invitado a alguien a casa para que te montase los muebles de Ikea e inmediatamente después le has dicho que se marchase.
18.
Has tenido una miniheladera en tu cuarto para no tener que levantarte y andar hasta la cocina.
19.
Has esperado 45 minutos a que se descargase una película en tu computadora en lugar de comprarla en el televisor.
20.
Aún no has deshecho las maletas tras volver de la universidad.
21.
Y, sobre todo, has ordenado comida de un restaurante que está en el primer piso de tu edificio.
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