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    24 Cosas que definitivamente nadie se debió haber tragado

    "Muchos años después, aún me siento sucia".

    Hace poco les pedimos a los miembros de la Comunidad de BuzzFeed que nos contaran las cosas más locas, más raras y más bizarras que se han tragado accidentalmente. Aquí están algunas de las mejores respuestas:

    1. Líquido de una varita luminosa.

    2. Dos dientes... de otra persona.

    3. Una persona de 2.000 años de edad.

    4. Una lata de escupitajos viejos de tabaco.

    5. Un trago de refresco con una sorpresa puntiaguda.

    6. Un cepillo de dientes completo.

    7. Orina humana en una botella de refresco.

    8. Arena para gatos...después de haber sido vomitada por un perro.

    "Una vez creí que había azúcar piedra en el suelo porque parecía como cristales de azúcar y mi amigo me retó a que los probara. Eran asquerosamente agrios y se pegaron de mi lengua. Su mamá nos dijo después que el perro había estado metiéndose a la caja de la arena del gato y después la vomitaba en el piso. Así que comí arena de gato usada que había sido vomitada por un perro. ¡Y yo que pensé que comer azúcar piedra que estuvo en el suelo ya era suficientemente malo!"

    haystackzbang

    9. Una enorme chicharra.

    10. Un instrumento entero de dentista, que se atascó por completo.

    11. Todos los Sea-Monkeys.

    12. Oro, diamantes y rubíes.

    13. Un retenedor de ortodoncia, entero.

    14. Agua sucia de acuario.

    15. Cerveza de raíz con un toque de motor de auto.

    16. Un anillo de tabique ... durante un encuentro ardiente.

    17. Una tarjeta micro SD que todavía funcionaba cuando salió.

    18. Medicina antipulgas para perros.

    19. Popó de gato.

    20. Las llaves de las esposas...que tenía puestas.

    21. Un tapón de oído muy flotante.

    22. Un figurín del Juego de la Vida.

    23. Una Oreo con sabor a gel de sílice.

    "Puse un paquete de Oreo en mi mochila y me olvidé de ellas. Un par de días después, luego de haber bebido, encontré las Oreo en mi bolsa pero el paquete estaba desparramado. A mi yo borracho no le importó, por eso me comí una Oreo pero me di cuenta de que estaba rara. Miré otra que había sacado de las profundidades de mi bolsa y me di cuenta de que el paquete de gel de sílice que venía con la mochila se había abierto y que ¡las cuentas estaban pegadas en todo el relleno! ME COMÍ UNA OREO CON GRANAS DE GEL DE SÍLICE".

    —Tegan Lovekamp, Facebook

    24. UN MONTÓN DE NOP.