1.
Aprender a leer: Paro/Marcha/Día de mujeres, ¿dice hombres ahí?, NO.
3.
Evitar la doble moral (y el cinismo).
4.
¡Dejemos de querer llamar la atención!
5.
Reforcemos el concepto: acompañar.
6.
No esperar laureles por todo.
7.
Educar a otros varones.
8.
Si vas a ser aliado feminista, selo en todos lados.
9.
Es tiempo de reconocerlo: ellas no nos necesitan.
10.
Rever nuestros argumentos.
11.
Pensar antes de hablar.
12.
No minimizar ni invisibilizar lo que les pasa.
13.
Evitar la susceptibilidad.
14.
Dejar de querer explicarles a ellas lo que es el feminismo y cómo se debe ejercer.
16.
NUNCA olvidar los privilegios que tenemos como varones.
17.
Cuestionar nuestros privilegios de varón.
18.
Ser aliados todo el tiempo, no sólo para marchas y fechas especiales.