Tras la violación y el asesinato de la joven argentina Lucía Pérez, en países como Argentina, Uruguay, México o Chile se ha vivido una nueva revolución feminista que terminó traduciéndose en multitudinarias marchas moradas con el lema #NiUnaMenos por bandera.
En la manifestación de Chile, una fotografía de un hombre portando un cartel fue subida a redes sociales y no tardó en viralizarse. El cartel fue destacado por ser uno de los más ingeniosos de la marcha y el hombre que lo sostenía no tardó en convertirse en el héroe del día.
Apenas unas horas más tarde, Francesca Palma, expareja del protagonista de la fotografía, publicaba un estado en Facebook que animaba a compartir y difundir.
Su post en Facebook se ha compartido en más de 19.000 ocasiones y tiene casi 5.000 comentarios.
El "héroe" de la marcha de Chile se llama Felipe Garrido y, según afirma su expareja, lleva meses sin pasarle la pensión a su hija: "sin ir más lejos ayer le correspondía visita y envió un mensaje diciendo que no podía ir a buscarla porque ayer tenía que trabajar, ahora todos sabemos que era para ir a la marcha y no por trabajo", escribe Francesca Palma en el post.
"Por favor, difundan y no crean todo lo que vean", finaliza.
Según recoge El Desconcierto, periódico digital chileno que ha entrevistado a Palma, Felipe Garrido tiene una deuda de pensión alimenticia y antecedentes de violencia contra su expareja.
Según relata Francesca Palma, las situaciones de maltrato y abuso durante su relación con Garrido fueron constantes.
Las causas rol número C1307-2016 y C557-2013 de los Tribunales de Familia de Chile recogen varias de las denuncias que Palma ha interpuesto contra Garrido a lo largo de los años, según recoge el medio chileno. La hija que tienen en común ha expresado no querer verlo más por conductas que no le hacen sentir cómoda.
El medio español Magnet recoge una de las denuncias de Palma, así como el mensaje que Felipe Garrido le envió antes de la manifestación diciéndole que tenía trabajo.
Las respuestas en Facebook al post de Francesca Palma son ambivalentes: como en muchos casos de violencia machista hay quien tiende a dudar de su palabra, exigirle pruebas e incluso decir que su reacción parte del despecho. Por otro lado, ha conseguido muchos apoyos y, como quería, difusión de una parte de la historia que quedó escondida tras el viral del día.
Felipe Garrido, tras compartir sus propias imágenes en la marcha, se ha ausentado de las redes sociales.