Ir directo al contenido

    20 Cosas que pueden suceder cuando tienes un trío sexual

    Cuando entre la fantasía y la realidad hay una (o más) persona(s). Advertencia: NSFW.

    1. Que te interese uno de los dos, pero el otro... quizás no tanto.

    2. Que aparezcan los celos.

    Porque sí, somos todos muy modernos hasta que empiezan a aparecer los complejos.

    3. Que alguien no acabe.

    Porque todo muy divertido, pero vamos... mañana hay que trabajar.

    4. No querer que "eso" te toque.

    Y de pronto estás en una cama haciendo posturas de yoga para evitar entrar en contacto con la genitalidad ajena.

    5. La trampa.

    Que una parte (o ambas) te contacten luego por fuera del trío para seguirla, pero de a dos... ¡fea la actitud!

    6. Acabar mucho antes que el resto y no saber qué hacer.

    7. Que te gusten como pareja, pero no de manera individual.

    Es como si te gustase el MegaZord pero no el Power Ranger solitario.

    8. Proponérselo a tu pareja y que la idea no le parezca apropiada.

    Y por esto nos referimos a vos y tus valijas en la puerta.

    9. La negociación.

    Que una de las partes quiera hacer el trío y la otra no acepte o lo cambie por otra cosa, es decir, prepárate para una temporada de suegros en casa...

    10. Lo mejor: cuchara grupal.

    Porque seamos realistas, lo mejor de tener sexo con empatía es saber que luego viene dormir todos abrazados. Y en esta caso, la multitud es amor.

    11. Roles mixtos.

    Si son de esas parejas que le dan mucha importancia a los roles, pueden elegir un tercer componente que los complemente. Y todos/as contentos/as.

    12. La novedad.

    Si eres quién se suma a la pareja, vas a disfrutar los beneficios de ser la novedad. Lo más probable es que te consientan y seas el centro de todo.

    13. No poder lidiar con una sola persona, intentar hacerlo con más.

    Porque si una pareja es compleja... no querrás ni pensar en lo que puede ser una trieja.

    14. Sentir que estás sobrando.

    15. Terminar de rehén sentimental.

    A veces la cama puede ser un terreno de guerra y si la pareja se pone a discutir, de pronto te conviertes en el muro entre ellos. Incomodidad nivel Dios.

    16. Descubrir que quizás no eres tan hetero/homo como creías.

    En el caso de tríos mixtos, de pronto te puedes encontrar "jugando" con genitalidades y afectos que jamás imaginaste. ¡Bien por tí y tu nueva etapa!

    17. Votación impar.

    Ahora las decisiones ya no son 50 y 50, así que ya sea para elegir el postre o la próxima actividad, el voto tendrá más voces.

    (No se valen abstenciones).

    18. Empezar a compararte con las otras partes, lo cual nunca es buena idea.

    Agradece lo que tienes.

    19. Notar que tu pareja está gozando... demasiado.

    20. Y darte cuenta del placer de poder romper las ideas de binomio y de que haya "una tercera parte" y volver a todos los componentes como integrantes de igual valor.