Es hora de recuperar la santidad del cuarto de baño y de lo que se hace ahí.
1. Quedarse sin papel higiénico.
2. Ir después de alguien cuyo sistema digestivo está claro que no se encuentra muy bien.
3. Cuando estás esperando fuera y puedes *escuchar* a la persona de dentro.
4. Esa sensación cuando el inodoro se tapona mientras estás de visita en casa de alguien.
5. La caca huérfana.
6. Ese tío que se niega a tocar nada.
7. Dejar un legado para las generaciones futuras.
8. Anuncio a todos los hombres del mundo: por favor, controlad la puntería.
9. La incomodidad del urinario.
10. Cuando solo te sientes cómodo usando tu propio cuarto de baño.
11. Cuando alguien te deja una "obra de arte" en la taza.
12. Cuando estás visitando a tus amigos de Europa y te das cuenta de que la pequeña toalla junto a su bidé no era para secarte la cara.
13. Tu pesadilla recurrente: pulsas el botón y no hay jabón.
14. Cuando es invierno y te sientas en la taza así:
15. Gente que abre la puerta sin llamar.
16. Puertas con grandes aberturas o ventanas para que la gente de fuera te pueda ver.
17. Y luego, por supuesto, siempre está aquella persona que se pasa demasiaaaaado tiempo ahí adentro.
Este artículo ha sido traducido del inglés.