1. Las comedias románticas lacrimógenas no tienen nada que hacer contigo.
2. Y cualquier cosa que se suponga que te deba hacer llorar te deja con los ojos secos, o te hace reír.
3. Lo que significa que las bodas y los funerales son especialmente incómodos para ti.
4. Ver a otros llorar es casi tan malo como que llores tú.
5. Principalmente, porque no eres la mejor consolando a la gente.
6. En serio, a veces lo empeoras más.
7. O te callas y no dices absolutamente nada.
8. Por un lado, envidias un poco a tus amigos, que están tan en contacto con sus emociones.
9. Pero, por otro lado, no tienes ni idea de por qué la gente puede emocionarse todo el rato.
10. A menudo, no puedes recordar la última vez que lloraste.
11. Y si puedes, nunca querrías que nadie lo sepa.
12. En la rara ocasión en la que sientes ganas de llorar, inmediatamente piensas que algo falla.
13. Y no solo en ti; también en los demás.
14. Los pocos que te han visto llorar son, probablemente, tus amigos más íntimos.
15. Y los que lo han hecho están involuntariamente atrapados en un vínculo secreto por el que no tienen permiso para contar A NADIE lo que vieron.
16. Lo más frustrante de no llorar nunca es que la gente te toma erróneamente por insensible.
17. Lo cual no es cierto al 100 %...
18. Porque no es que odies todas las emociones o que no tengas ninguna; solo es que no se te dan bien.
19. Y, hasta que no aprendas, seguirás siendo la misma persona que ni llora ni es demasiado seria.
Este artículo ha sido traducido del inglés.