1. Por cualquiera que sea la razón, no fuiste bendecido con un estómago plano.
2. Tal vez siempre has tenido un estómago convexo, incluso cuando has estado más flaca o quizá has sido bendecida con una barriga pequeña más tarde en la vida.
3. A veces piensas que en realidad vas a intentar muy duro tener un estómago plano y después ves una pizza.
4. O lees acerca de lo que realmente cuesta tener un estómago plano y sujetas de forma protectora a tu pancita, susúrrandole cosas dulces.
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5. O haces una sentadilla.
6. Inconscientemente metes la panza siempre que te ves en un espejo.
7. Y obviamente la metes siempre que alguien saca una cámara.
8. Pero a veces también sacas la panza lo más que puedes y te maravillas de cuán embarazado te puedes ver.
9. Has experimentado con varias clases de Spanx.
10. Definitivamente has intentado comprometerte con hacer alguna clase de rutina de sentadillas todos los días.
11. Y te has preguntado si todos esos extraños gadgets y envolturas que venden en Instagram en verdad funcionan.
12. A veces en la mañana puedes engañarte a ti mismo pensando que casi tienes un estómago plano, pero después comes de todo y súbitamente la barriga está de regreso.
13. Cuando te sientas 100% te salen rollitos.
14. No obtienes los muchos pequeños rollitos que la gente con estómagos planos tiene.
15. Obtienes dos o tres rollitos inmensos.
16. Hay muchos nombres para tu pequeña barriguita, como FUPA (área púbica superior gorda) que al menos suena lindo.
17. Pero quizá tienes tu propio nombre ligeramente más lindo para tu pequeña barriguita.
18. Con el vestido adecuado quizá puedes engañar a la gente para que piense que tienes un estómago totalmente plano.
19. Pero en realidad, ¿por qué molestarse en engañar a la gente de todos modos?
20. Porque prácticamente nadie en realidad tiene un estómago plano.
21. Y de todos modos está este pequeño segmento en Pulp Fiction en donde esta dama desea una pancita.
