Esta es la razón por la que el alcohol interfiere con tu mierda

"Maldito alcohol" — tú, gritando desde el baño.

Puede haber notado que tomar alcohol a veces hace que te den muchas ganas de cagar.

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Si el alcohol no interfiere para nada con tu caca, considérate afortunado.

Quizás suceda que, mientras estás tomando, acabes atrapado en el baño de un bar rogando piedad.

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Sabes que algo anda mal cuando de verdad tienes que sentarte en esos baños asquerosos.

...O cuando pasas toda la mañana siguiente en el baño.

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De cualquier manera, la caca de la borrachera no es divertida. Para llegar al fondo de esta cuestión, BuzzFeed Health se comunicó con dos expertos: La Dra. Lisa Ganjhu, gastroenteróloga del NYU Langone Medical Center de la ciudad de Nueva York, y el Dr. Ali Keshavarzian, director de enfermedades digestivas del Rush University Medical Center de Chicago y becario del National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA).

Pues, por estos motivos el alcohol puede llevarte a veces, literalmente, a una situación de mierda:

Primero, repasemos cómo se procesa en verdad el alcohol en tu sistema digestivo.

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Cuando el alcohol llega al estómago, una partecita es absorbida por la pared estomacal. El resto acaba desparramado por tu estómago antes de ir al intestino delgado. En el intestino delgado, el alcohol es absorbido directamente por el torrente sanguíneo. Lo que queda luego son productos de desecho y agua, que se mueven por el intestino grueso (colon) hasta llegar al recto para salir del cuerpo... en forma de caca.

A lo largo de ese mágico recorrido, el alcohol puede arruinar todo, desde las enzimas de tu estómago hasta la velocidad de tu digestión, lo cual puede causar estragos en tus evacuaciones.

El alcohol puede ~acelerar las cosas~ en tu tracto intestinal, por lo que podría darte diarrea luego de tomar.

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Los músculos del colon se contraen y se relajan para expulsar los desechos fuera del cuerpo, explica Ganjhu, y el alcohol puede acelerar dichas contracciones.

"El incremento del tiempo de tránsito implica que haya menos tiempo para absorber el agua en el colon, por eso la heces son acuosas y salen en forma de diarrea", dice Keshavarzian.

Los movimientos rápidos del colon también hacen que sientas que tienes que defecar inmediatamente, lo cual explica por qué a veces necesitas correr al baño del bar.

Pero también estás tomando una cantidad mucho mayor de fluidos que lo normal, lo cual puede aflojar y aguar tus heces.

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Consumes mucho más líquido que de costumbre en una noche de copas, especialmente si alternas tus tragos con agua, lo cual deberías hacer. La mayor parte de los líquidos acaba en tu vejiga o se reabsorbe en el colon, pero a veces el exceso de fluidos, en cambio, acaba en tus heces, dice Ganjhu. Y todos sabemos que esas heces acuosas y flojas son también más difíciles de controlar, por lo que las cosas pueden tornarse algo ~explosivas~.

Tus problemas con la caca luego de las fiestas también podrían estar vinculados con ciertos tipos de alcohol o mezclas.

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Algunas personas tienen intolerancia o alergia a los componentes no alcohólicos del alcohol, como el gluten del trigo en la cerveza o la uva en el vino. "Muchos tienen una reacción a los taninos de la piel de la uva del vino tinto, lo cual puede causar náuseas y diarrea", dice Keshavarzian.

Todas las gaseosas y los jugos dulces que se mezclan en los cócteles pueden causar estragos en tu estómago también. Las bebidas con alto contenido de azúcar pueden causar vaciamiento gástrico rápido, dice Keshavarzian, por el cual el contenido del estómago pasa demasiado rápido al intestino delgado (provocando diarrea).

Y tampoco dejemos de lado la comida de los borrachos...

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Es posible que las botanas que acompañan las copas tengan muchas grasas, aceite, sal y carbohidratos. "No hay ninguna lógica tras esto, pero a la gente se le antoja comida de altas calorías luego de tomar", dice Ganjhu. Entonces puede que sea culpa de los bastones de mozzarella que comes luego de las fiestas si al día siguiente tienes problemas intestinales.

Ni que decirlo: el alcohol puede nublarte el juicio e interferir con la toma de decisiones, por eso cuesta más resistirse a las comidas aun cuando sabes que te dan indigestión o diarrea. En medio de la borrachera, te convencerás de que las papas fritas con queso y chiles a las 3 AM son siempre una buena idea.

Y si ya estás flojo de vientre o tienes una afección intestinal como el síndrome del intestino irritable, el alcohol puede empeorarte aún más las cosas en las tripas.

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Los médicos suelen aconsejar alejarse del alcohol si uno tiene un estómago muy sensible o una afección intestinal como el síndrome del intestino irritable o la colitis ulcerosa, dice Ganjhu. No solo el alcohol empeora los síntomas como la diarrea, sino que también puede causar irritación o inflamación adicionales.

"La gente que sufre estos cuadros simplemente no puede tolerar el alcohol en el tracto digestivo tanto como los demás", dice Keshavarzian.

Por otra parte, una enfermedad intestinal podría ser realmente el problema subyacente. Si tiendes a sufrir muchos problemas con tu estómago o con tus evacuaciones a causa del alcohol, debes consultar al médico para asegurarte de que no haya ninguna enfermedad intestinal sin diagnosticar.

Pero no solo debes preocuparte por las cagaderas de la borrachera. A veces el alcohol puede causar el efecto contrario.

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El alcohol puede deshidratarnos porque evita que el cuerpo reabsorba el agua y, al mismo tiempo, hace que perdamos más fluidos al orinar con frecuencia.

Por eso, si no tomas abundante agua con el alcohol, puede que te deshidrates, lo cual hace que tu caca se endurezca y se mueva más lento, dice Ganjhu. Traducción: estás hinchado y constipado.

También depende de cuánto alcohol tomes.

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Es interesante que tomar más cantidad de alcohol no siempre quiera decir sufrir aún más diarrea. Hay estudios que demuestran que pocas cantidades de alcohol pueden acelerar el vaciamiento del contenido del estómago en los intestinos. Pero las grandes cantidades de alcohol en verdad pueden enlentecer la motilidad estomacal, lo cual más probablemente cause sensación de hinchazón o de constipación, dice Ganjhu.

Que haya comida en tu estómago puede ayudar a reducir el efecto del alcohol en los intestinos.

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La comida ayuda a mitigar la absorción del alcohol al enlentecer el proceso de vaciamiento gástrico, dice Ganjhu, cuando el contenido del estómago se vierte en el intestino delgado. Eso puede que te haga sentir un poco hinchado pero, en general, la comida causa un efecto protector. Además, no te pega el alcohol tan rápido.

Tomar con el estómago vacío, por otra parte, significa que más alcohol pase al intestino delgado y sea absorbido por el torrente sanguíneo, por lo que puede afectar a otros órganos como el colon, causando heces flojas y diarrea.

Dicho eso, por supuesto que importa lo que comas, dice Ganjhu. Esto es lo que sugieren los expertos que comamos antes y después de tomar.

Y, vamos, algunas veces el alcohol no causa ningún problema a la hora de cagar. Pues realmente depende de la persona.

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El proceso gastrointestinal y la velocidad de digestión de cada uno varían levemente, dice Ganjhu. El alcohol no necesariamente causa diarrea en sí mismo, sino que puede causarla en algunas personas según lo que tomen y cómo influya en su estómago.

"En verdad es algo misterioso cómo afecta el alcohol al tracto gastrointestinal, y estamos aún investigando cómo funciona", dice Keshavarzian. Por ejemplo, hay nuevas investigaciones que demuestran que el daño intestinal a raíz del alcohol puede ser peor si el ritmo circadiano sufre variaciones, como en los que sufren de jet lag, trabajan en horarios nocturnos o trasnochan.

Si eres de los que pueden beber toda la noche sin variaciones en los horarios en que cagas, puede que tengas alguna ventaja intestinal que los científicos aún no han identificado completamente. Además, eres #bendecido.

Vale la pena notar que la diarrea severa que dure más de un día luego de tomar no es normal, por lo que conviene consultar al médico.

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Un par de heces más flojas que de costumbre luego de tomar no suelen ser nada de qué preocuparse, pero los expertos concuerdan en que no son normales las evacuaciones debilitantes. "Si tienes diarrea abundante, tal como la de 10 o 15 deyecciones en un día, y no mejora en un día o dos, te conviene consultar al médico", dice Ganjhu.

Y, por supuesto, hay otras enfermedades internas graves que pueden surgir del alcoholismo crónico a largo plazo o del abuso de la bebida.

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Eso incluye inflamación del páncreas, daño o falla del hígado (cirrosis), daño de la pared intestinal (síndrome del intestino permeable) y úlceras, dice Keshavarzian. El alcoholismo crónico también puede causar intolerancia a la lactosa, dice Ganjhu, porque el alcohol en algún momento bloquea las enzimas que procesan la lactosa.

En última instancia, depende de la persona y de cuánto tiempo haya tomado alcohol, pero el abuso del alcohol a largo plazo generalmente tiene influencia negativa en el sistema digestivo. "El alcohol es un químico muy potente con la capacidad de causar adicción y debería considerarse como tal", dice Keshavarzian.

Por eso siempre es importante beber responsablemente y cuidarse.

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Según el Departamento de Salud de los Estados Unidos, beber moderadamente es, por definición, beber no más de dos tragos al día en hombres y un trago en mujeres. (Beber en exceso con bajo riesgo es, por definición, tomar no más de cuatro tragos al día en hombres y no más de tres tragos en mujeres). Y el NIAAA define un trago como 12 onzas de cerveza, 5 onzas de vino o 1,5 onzas de un licor destilado.

Como se mencionó antes, cualquier cambio significativo en la función intestinal o problema estomacal debería ser consultado con el médico. Y si notas literalmente un torbellino de mierda cada vez que tomas, prueba quizás absteniéndote durante un tiempo y viendo si los síntomas mejoran.

...Y asegúrate de no estar nunca lejos de un baño.

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