El día de hoy marca el inicio de la Semana de la Salud Mental y, francamente, he estado pensando mucho sobre lo irónico que resulta que siendo una escritora que se dedica principalmente a cubrir la salud mental, no me haya estado sintiendo muy mentalmente sana durante las últimas semanas. Esto no se debe a las responsabilidades que he tenido debido a la Semana de la Salud Mental, sino al hecho de que no sentirme bien y no saber cómo manejar esos sentimientos es parte de mi día a día. Y la cuestión es que la mayoría de las personas que conozco tampoco están completamente bien. Se siente extraño decirlo, porque no hace mucho me sentía aislada con mis problemas: depresión y ansiedad clínicas, pensamientos suicidas crónicos, un historial de autolesiones. Me esforcé mucho en ocultar todas estas cosas antes de que mi trabajo fuera literalmente hablar sobre ello. Pero ahora me encuentro rodeada de amigos, familiares, compañeras de casa, lectores de BuzzFeed, personas que comentan y extraños cuyos ensayos y publicaciones en blogs leo diariamente. Todos ellos tienen sus propios problemas de salud mental que compartir. Esto es algo sobre lo cual hablamos ahora, ya que ahora es normal hablar de ello.
Por eso, una de las preguntas que me he hecho mientras preparamos la Semana de la Salud Mental en BuzzFeed, es: ¿Por qué lo estamos haciendo de nuevo, si hablar acerca de la salud mental ya no parece ser un tabú?
Cuando BuzzFeed lanzó su primera Semana de la Salud Mental en 2015, la conversación en torno a la salud mental apenas había comenzado a cambiar: En lugar de ver sus problemas con la salud mental como secretos bochornosos, lentamente la gente se estaba sintiendo cada vez más cómoda al admitir que no estaba bien, compartiendo sus experiencias y, lo que es más importante, buscando ayuda profesional.
Hemos recorrido un camino increíblemente largo desde hace solo unos años cuando hablar de salud mental fuera de lo clínico y abstracto era revolucionario. Ya no tienes que indagar en sitios web especializados para encontrar cobertura regular sobre la salud mental. Autoayuda, días de salud mental, y terapia son todas partes agradables de nuestro vocabulario cultural. Y, francamente, con la manera como ha ido el 2017, a veces parece que eres minoría si no luchas contra sentimientos de depresión, ansiedad, o al menos un poco de un intenso temor existencial.
Pero a pesar de la amplia aceptación de la salud mental como algo que puede, y debería, ser tratado abiertamente, el estigma está lejos de haber desaparecido. Ciertos desórdenes y experiencias aún se quedan a la mitad del camino porque son menos comunes, menos agradables, ¡oye! o incluso menos fáciles de "redactar" en una lista de BuzzFeed. Aún estamos deseosos de encontrar en los medios descripciones precisas, compasivas y distintas de la enfermedad mental. Podemos hacer que las conversaciones acerca de la depresión, la ansiedad, la autoayuda y, en general, la salud mental, sean aún más inclusivas, más frecuentes y más agradables. Y solo porque estemos hablando más acerca del tratamiento de la salud mental, esto no significa que sea siempre fácil o accesible. En lo que respecta a la salud mental, siempre habrá más de qué hablar.
Esta semana, coincidiendo con la Semana de la Conciencia por la Enfermedad Mental, vamos a publicar un programa completo dedicado a explorar historias de salud mental, enfermedad y tratamiento, así como consejos de expertos que pueden ayudar a cualquiera a sentirse un poco mejor. Sin importar la relación que tengas con tu propia salud mental, esperamos que esta semana podamos proveerte de algunas herramientas adicionales que antes no tenías, compartir algunas historias más que no has oído; y como siempre, continuar la conversación.
Síguenos en BuzzFeed.com/SaludMental del 2 de oct. al 8 de oct. de 2017.
Este post fue traducido del inglés.