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29 secretos que los nadadores no te contarán

Advertencia de información anticipada: Todo huele a cloro.

1. No te avergüenza en lo más mínimo estar prácticamente desnudo cuando estás con tus amigos y compañeros de equipo...

2. Aunque es algo difícil de creer, en realidad no hay límites cuando se trata de comer después del entreno..

3. Ponerte un traje de Fastskin te toma al menos el doble de lo que piensas que te debería tomar...

4. No hay nada en este mundo a lo que le temas más que a un entrenamiento de larga duración...

5. Si eres un chico nadador, te gusta (pero no le dices a nadie) la sensación de rasurarte las piernas para la temporada de campeonatos...

6. Pero si eres una chica nadadora, tienes sentimientos MUY encontrados en cuanto al hecho de que no te puedes rasurar las piernas durante muchos meses...

7. Sin importar qué tan viejo seas, "Sharks and Minnows" ("Tiburones y pececitos") siempre será tu juego de piscina favorito —y es una excelente excusa para terminar rápido el entrenamiento...

8. La sincronización perfecta de tus salidas de relevo aún te pone muy, pero muy nervioso, sin importar cuántas veces lo hayas hecho antes...

9. Jalarte de los carriles mientras estás nadando estilo dorso es un arte complejo que has llegado a dominar...

10. El incesto en la natación es algo muy, muy real...

11. Para ser sincero, preferirías que tus gafas se cayeran completamente a que les entrara agua...

12. Te sientes totalmente identificado con tu estilo/evento. No eres sólo un nadador; eres un especialista en dorso, o en sprints de estilo libre o en combinados individuales...

13. Y te sientes como un completo desastre cuando tienes que nadar algo que no es tu especialidad. Ser un especialista en sprints de estilo libre y tener que nadar un set combinado de 400 m es una fórmula para el fracaso...

14. A veces, te sientes más como si fueras una sirena o un pez que como un humano...

15. Por supuesto que has tragado cantidades dañinas de agua con cloro...

16. Las semanas de entrenamientos suaves antes de las competencias son, en definitiva, tus semanas favoritas del año...

17. Madrugar para entrenar por la mañana, aunque sea doloroso, también es una prueba de valor...

18. Aun cuando usas un gorro de natación y un champú especial, tu cabello siempre tendrá una textura extraña por tanto cloro...

19. A menos que tus intervalos sean de 30 segundos o de un minuto, SEGURO vas a perder la cuenta de las vueltas que llevas en tu set...

20. Se siente extraño no contar las cosas con múltiplos de 25, 50 y 100...

21. A menos que seas un especialista en estilo mariposa, harías lo que FUERA por no hacer un set de mariposa...

22. Hagas lo que hagas, SIEMPRE hueles a cloro...

23. A estas alturas, ya te acostumbraste a que tu entrenador te grite. Sin importar qué tan fuerte te grite, ya aprendiste a desconectarte e ignorarlo...

24. Una vez aprendas que orinarte en la piscina es algo aceptable, tu vida cambia para siempre...

25. DETESTAS cuando te confunden con un clavadista. O sea, ¿qué tienen de especial?

26. Tener marcas extrañas de bronceado es algo a lo que ya estás acostumbrado...

27. No te avergüenza cambiarte a la orilla de la piscina porque lo más importante es la eficiencia...

28. Entrenar fuera de la piscina es una prueba de que naciste para nadar y no para competir en deportes que no se practiquen dentro de una piscina...

29. Y finalmente, dalo casi por hecho de que tus compañeros de equipo se convertirán en tu familia...