1. Cuando tu casero/a te dice que las reparaciones habrán terminado antes de que te mudes y luego no es cierto.
Así que semanas después, tú debes tratar con los obreros.
2. O cuando tienes que perseguir constantemente a tu casero/a o a tu agente inmobiliario para que te haga otra reparación...
3. ...y no sabes nada de ellos durante días o incluso semanas.
4. El hecho de no poder colgar fotos, cuadros o espejos en tu propia casa.
5. Lo que realmente duele es pagar el alquiler cada semana por un sitio que jamás será tuyo.
6. Y ese profundo dolor que sientes cuando te das cuenta de que estás pagando más de 10.000 $ de alquiler al año.
7. Porque técnicamente podrías estar ahorrando ese dinero para comprarte una casa.
8. Sin mencionar que tener responsabilidad total por la propiedad es lo peor del mundo.
9. Cuando el precio del alquiler sube ligeramente después de cada renovación del contrato.
10. O cuando te tienes que mudar de casa sistemáticamente cada año, algo realmente agotador.
11. Cuando todas tus facturas deciden, convenientemente, llegar al mismo tiempo.
12. Cuando llueve y tu tejado empieza a tener goteras.
13. Cuando ya no eres capaz de recordar aquel día en que no tuviste que perseguir a tu agente inmobiliario o a tu casero/a.
14. El hecho de que alguien deba inspeccionar tu casa cada pocos meses porque sí.
15. Y lidiar con los estratos si vives en un apartamento es un infierno.
16. Así que si pierdes la llave de tu puerta blindada tienes tres divertidos meses de espera hasta conseguir una copia.
17. ¿Y cuál es la peor tortura cuando estás de alquiler? ¡A veces el mayor fastidio es encontrar un sitio para alquilar!
