19 fases por las que pasas cuando descubres tu primera cana
¿QUIÉN ERES Y QUÉ HACES EN MI CABEZA?
1. Primero sufres una conmoción.
Estás en el baño arreglándote el pelo, viviendo tu vida tranquilamente, cuando *BAM*, te encuentras una cana. ¡¿QUÉ ES ESTO?! ¡¿QUÉ HACES EN MI CABEZA?!
2. No te puedes creer el hecho de que haya UN PELO GRIS SALIENDO DE TU CABEZA.
¡¿Qué?! No. Esto no puede estar pasando.
3. Empiezas a negar la realidad de inmediato.
Elijo creer que esto no está pasando.
4. Intentas teñir la realidad.
¿Canas? ¡No! Aquí no hay ninguna cana, porque soy *joven*.
5. Pero, al final, teñirte las canas constantemente es demasiado trabajo.
6. Te das cuenta de que no te puedes permitir pagar para que te tiñan las canas de forma profesional todo el tiempo.
7. Y la marca de tinte en casa que te puedes permitir está destruyendo el resto de tu pelo para siempre.
8. Te enfadas.
"¡NO ME HABÍA PREPARADO PARA ESTO!", gritas desde los tejados. "¡SOY DEMASIADO JOVEN!"
9. Con rabia, recuerdas a toda esa gente que te ha estado estresando durante toda tu vida.
"Esto es culpa vuestra", murmuras con amargura mientras piensas en todos aquellos que te han ofendido.
10. De pronto te viene a la mente cada pelea que tuviste con tu hermana.
"ACABARÉ con ella", piensas, con una mirada llena de furia perdida en la distancia.
11. Esa vez que tu madre no te dejó en paz para vivir tu vida.
Pues si. Es su culpa también. Sin duda.
12. Esa vez que guardaste demasiados secretos y alguien te acosó e intentó matarte a ti y a todos tus amigos.
... Vale. Quizás eso nunca te pasó. Pero ver Pequeñas mentirosas también puede producir mucho estrés.
13. Empiezas a pensar en todas las formas en las que podías haber evitado esa cana.
14. "¡Podía haber hecho yoga!", te dices con los ojos llenos de lágrimas.
15. Igual si hubieras intentado dormir ocho horas cada día...
16. Igual si este GIF no hubiera sido una representación exacta de cada vez que llegaste a casa cuando tenías veintipocos:
17. Te das cuenta de que no puedes cambiar el pasado.
Esto está pasando.
18. Decides plantar cara a este nuevo capítulo de tu vida con la cabeza bien alta.
19. ...Y, una vez que lo haces, te das cuenta de que no es para tanto.
Eres fuerte e independiente, y unos cuantos pelos blancos en tu cabeza no van a definirte.