Ir directo al contenido

    Esta puede ser la historia más terrorífica sobre popó que hayas escuchado

    Léela bajo tu propio riesgo.

    Le pedimos a la comunidad de BuzzFeed que nos contaran sus peores historias de terror sobre la diarrea. Las respuestas fueron increíbles, pero una reinaba sobre las demás He aquí el cuento de la usuaria mauram42. Abróchense los cinturones.

    En esta historia, nos vamos a referir a "mauram42" como Carol.

    Todo comenzó de forma bastante inocente: "Era mi primer año de universidad y mis antibióticos estaban causando estragos en mi sistema digestivo".

    Como era el primer año de Carol, decidió no dejar que sus problemas intestinales arruinasen su fin de semana: "Sabía que iba a ver a un chico en una fiesta, así que me llevé mi falda más ajustada y, probablemente, bebí un poco más de lo aconsejable".

    Habían pasado unas pocas horas y Carol estaba de camino al dormitorio del chico, y ahí es cuando las cosas empiezan a ir mal.

    "Tenía una litera superior, lo que requiere algunas maniobras para llegar, pero terminamos subiendo allí y ~pasando el rato~."

    "Debido a mi dolor gastrointestinal, mantuve todo por encima de la cintura, por miedo a perder el control, que ya era precario, sobre mis músculos intestinales".

    El chico sugirió que Carol pasase la noche y ella imprudentemente aceptó. Fue entonces cuando las cosas empeoraron terriblemente.

    "Me dolía tanto el estómago que no podía conciliar el sueño. Decidí que era imposible bajar de la litera y luego volver a subir sin despertarlos a él y a su compañero de habitación, por lo que..."

    "Cuando estuve segura de que estaba dormido, alrededor de las 3 a. m., separé con mucho cuidado las nalgas para liberar el pedo más silencioso que pude, pero me salió un infierno líquido".

    "Hablo de esa primera salpicadura cuando tienes diarrea y llegas al baño y te sientas y simplemente se escapa”.

    *respiración fuerte*

    "Entré en pánico. Podía sentir mi falda y ropa interior apenas conteniendo el desorden (gracias a Dios que llevaba una falda tan apretada, fue fundamental para hacer que este lío no se escapara)".

    PERO ENTONCES EL CHICO SE DESPERTÓ.

    Carol sabía que tenía que escapar, pero ¿cómo?

    "En mi pánico producido por la caca, le hice una paja para distraerlo".

    *respiración más fuerte*

    Cuando él ~terminó~, ella inmediatamente dijo que tenía que irse, pero ÉL INSISTIÓ EN ACOMPAÑARLA A CASA.

    Carol le dijo que no y él la acompañó hasta la puerta de su dormitorio EN LA OSCURIDAD.

    "Estaba roja como un tomate de la vergüenza de haber hecho una paja como mi gran solución a este problema y tenía que irme lo más rápido posible".

    "Caminé a casa, a través del campus, con la mierda líquida corriendo por mis piernas... y luego me di cuenta de que había dejado las llaves en su casa".

    "Afortunadamente, el residente encargado de mi residencia estaba despierto y me dejó entrar a mi cuarto, mientras yo estaba empapada de diarrea".

    Aprendí una lección muy valiosa ese día: "No volver a consumir alcohol cuando estoy tomando antibióticos".

    ¿Y lo mejor de todo? "Terminé saliendo con el chico durante casi tres años después de que eso pasara".

    "Y averigüé hace un año que él NO tenía ni idea de que había hecho caca líquida en su cama esa primera noche. Sin embargo, recordaba con orgullo la paja..."

    Eres la mejor, Carol. Gracias por tu historia.