1.
Este cocido que tiene todo lo que se le puede pedir a un cocido.
2.
Esta tortilla de patata tan blandita por dentro que me quiero morir.
3.
Este churro a punto de ser bañado en chocolate caliente.
4.
Este plato de entremeses ordenado por clases que es lo más bonito que he visto en este 2017.
5.
Estos triángulos de nocilla esperando a que unos niños se los coman.
6.
Este colacao con la cantidad perfecta de grumos.
7.
Este tostón recién salido del horno.
8.
Y estas galletas María que necesitan ser rescatadas de esa taza.
9.
Estas patatas bravas con la cantidad perfecta de salsa brava.
10.
Este café con hielo que ojalá pudiera estarme bebiendo ahora mismo en vez de escribir sobre él.
11.
Esta castaña que está tan perfectamente asada que podría ser un sueño.
12.
Este brazo gitano relleno de nata que es lo segundo más bonito que he visto en 2017.
13.
Esta tostada con la cantidad perfecta de mantequilla y mermelada.
14.
Este turrón duro con el que puedes arreglar tu pared cuando te canses de comerlo.
15.
Este desayuno de campeones.
16.
Este bol de pipas con el que puedes ver una película, aunque la película sea la excusa para comer las pipas y no al contrario.
17.
Estos calamares pefectamente rebozados a los que les haría más fotos para instagram que a mi perro.
18.
Esta jarra de sangría llena de fruta.
19.
Esta masa de croquetas enfriándose que luego se convertirán en maravillosas croquetas.
20.
Este plato de torreznos crujientes pero blandos por dentro con los que quiero quedar a tomar algo un día.
21.
Esta ración individual de torrijas.
22.
Este salmorejo al que le pediría matrimonio si no fuera ilegal casarse con comida.
23.
Este melón con sus lonchas de jamón por encima, porque todos sabemos que son la pareja perfecta.
24.
Y el socarrat de este arroz, que se despega tan bien que podría comerse enrollado.
