Ir directo al contenido

    Los niños están en grave riesgo de sufrir agresiones sexuales y violaciones en los campos de refugiados

    Según Unicef, hay una "amenaza constante" de violencia sexual en los siete campamentos del norte de Francia.

    Los niños que viven en campos de refugiados como los de Calais y Dunkirk están expuestos a la explotación sexual, los abusos y el tráfico de personas a diario, advierte un nuevo estudio de Unicef.

    Unicef estima que hay unos 500 niños sin compañía ubicados en las siete zonas para refugiados en el norte de Francia. Además, afirma que algunos de los niños entrevistados llevaban allí hasta nueve meses.

    Los investigadores hablaron con 60 niños con edades comprendidas entre 11 y 17 años en esos campamentos entre enero y abril de 2016. La mayoría habían huido del conflicto existente en países como Siria y Afganistán, y muchos de ellos intentaban contactar con sus familiares que ya viven en Reino Unido.

    Hay varias razones por las que los niños están solos en los campamentos: algunos dijeron que los habían abandonado en las montañas por caminar demasiado despacio, mientras que otros habían perdido a sus familiares cruzando el mar entre Turquía y Grecia.

    Unicef afirmó que el temor principal expresado por los niños entrevistados era a la violencia mostrada por la policía, las milicias civiles y los traficantes, además de las agresiones sexuales perpetradas contra niñas y niños.

    El reporte indica que las amenazas a la seguridad de los niños son "incesantes" y que estos "no cuentan con mecanismos de protección".

    La organización benéfica identificó casos de esclavitud por deudas y actividad criminal forzada, así como una "amenaza constante" de violencia sexual. Algunas mujeres jóvenes comentaron que les prometieron una entrada segura en Reino Unido a cambio de sexo.

    Entre los niños afganos entrevistados por Unicef, la violación era una de sus mayores preocupaciones. Además, varios reportes hablan de abuso y violencia sexual.

    La presencia de traficantes y el riesgo de explotación sexual en los campamentos también a llevado a varios niños a solicitar su admisión en un pabellón psiquiátrico después de sufrir episodios de crisis de salud mental.

    Los traficantes cobran entre £4000 y £5500 por persona por cruzar el canal de la Mancha, de acuerdo con Unicef.

    Algunos niños comentaron que fueron obligados a trabajar en condiciones cercanas a la esclavitud durante muchos meses para pagar el viaje. A menudo, los altos costes empujan a los niños a asumir graves riesgos a fin de llegar a Reino Unido sin pagar, incluyendo ocultarse en camiones refrigerados.

    El reporte sigue un estudio publicado el martes que afirma que más de 9 de cada 10 refugiados y niños migrantes que llegan a Europa occidental a través de Italia este año no están acompañados.

    Unicef ha apelado al Gobierno británico para que emprenda acciones "inmediatas" con objeto de reunir a los niños refugiados en Europa con sus familiares en Reino Unido, así como para prevenir que los niños caigan en manos de los traficantes.

    Lily Caprani, subdirectora ejecutiva de Unicef en Reino Unido, señaló: "El primer ministro dice que los niños sin compañía deberían ser conducidos a Reino Unido si tienen familia aquí, aunque estos casos de niños avanzan muy lentamente. Estos campamentos no son lugar para un niño. Sabemos que hay al menos 157 niños en Calais con derecho legal a estar con sus familias en Reino Unido

    ". Cuanto más tiempo tengan que esperar estos niños, más desesperados pueden llegar a estar y más probable es que arriesguen la vida para huir de las condiciones horribles de los campamentos para llegar junto a sus familias".

    El líder del Partido Liberal Demócrata, Tim Farron, ha criticado duramente a los Gobiernos francés y británico por "hacer la vista gorda ante la violencia y las agresiones sexuales que sufren los niños vulnerables" tras la publicación del reporte.

    Farron afirmó: "El último reporte de Unicef acerca de la situación en los campamentos es una lectura alarmante, y muestra el verdadero horror afrontado por los niños refugiados sin compañía en Europa. David Cameron no puede continuar ignorando la situación y debe esforzarse más para trabajar con nuestros socios franceses con vistas a proporcionar seguridad y asilo.

    "Sabemos que hay más de 150 niños en Calais que tienen familiares en Reino Unido con los que deberían reunirse. El Ministerio del Interior debe empezar a trabajar duro para traer a estos niños aquí para empezar".

    El reporte completo de Unicef puede leerse aquí.