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    Cuando una violación se transmite en vivo por Internet

    Las agresiones sexuales, la violencia doméstica y los intentos de asesinato se encuentran entre los delitos que se han capturado recientemente en los servicios de vídeo en directo. BuzzFeed News descubrió lo que parece un incidente de violación transmitido en tiempo real y les preguntó a las empresas que alojan este contenido qué significa esto para ellas.

    El enlace en Periscope se titulaba "sexo en directo" y unos coloridos corazones, que indicaban que a la gente le gustaba el vídeo, inundaban la parte derecha de la pantalla. "A esta chica la están violando", tuiteaba una estudiante de 20 años de Londres.

    "Os lo ruego, vedlo completo", añadió en otro tuit. "Hay un momento en el que la chica no quería más sexo y el tío le estaba diciendo: 'una más'".

    El vídeo en directo en Periscope, compartido en Twitter el 30 de marzo, mostraba a tres hombres y una mujer jóvenes manteniendo relaciones sexuales en un dormitorio bien iluminado en Londres. Según aquellos que lo vieron, los hombres estaban completamente vestidos, mientras que la mujer solo estaba vestida en parte. Cuando uno de los hombres estaba teniendo relaciones sexuales con ella, se veía que los otros dos estaban mirando y grabando en sus teléfonos móviles y frecuentemente se les escuchaba riéndose o diciéndole a la chica lo que hacer.

    Después de recibir el aviso de uno de los espectadores, BuzzFeed News encontró y entrevistó a 15 personas que habían visto el vídeo. Aunque compartieron el enlace en Twitter públicamente, todos estuvieron dispuestos a relatar lo que habían visto únicamente si sus declaraciones se mantenían anónimas.

    "El vídeo fue muy popular, la reproducción la siguieron más de 2800 personas", le dijo a BuzzFeed Noticias un estudiante de 18 años de Hackney, al este de Londres. "La gente invitaba constantemente a sus amigos a que lo vieran".

    Les llevó algún tiempo a algunos de los espectadores darse cuenta de que lo que estaban viendo era un delito serio: una violación.

    Aunque la reproducción de vídeo en directo no es un fenómeno nuevo, la agresiva presión de las empresas de medios sociales para promocionar sus nuevas plataformas de vídeo en directo durante el último año (como Periscope, propiedad de Twitter, y más recientemente Facebook Live) han disparado su popularidad.

    Pero el factor más atractivo de la reproducción en directo (contenido sin retocar simplemente pulsando un botón) es también su mayor amenaza: la incapacidad de las empresas para monitorizar el contenido en directo ha generado un nuevo conjunto de problemas graves de seguridad y privacidad para los usuarios. La libertad de reproducir en directo prácticamente cualquier cosa, desde cualquier lugar del mundo, ha puesto a las empresas de medios sociales en una difícil situación: ¿qué deberían hacer si se emite (o cuando se emita) un delito en directo en su plataforma?

    A medida que avanzaba el vídeo en Periscope, se inundaba de comentarios. La gente ponía en duda la edad de los participantes ("parecen menores" y "están en 3º de la E. S. O.") mientras que otros que decían reconocer a la chica empezaron a escribir su nombre, llamándola "zorra" y "guarra".

    Pero a medida que se unían miles de personas a la emisión en directo, cambió el estado de ánimo en el vídeo. Los espectadores dijeron que, al principio, la chica que aparecía en pantalla parecía ser cómplice; pero, cuando vio que los otros estaban grabando, les pidió que no lo hicieran. Los espectadores dicen que ella les dijo "no", también que quería parar, y que "casi se la pasaban de unos a otros".

    "Me sentí impotente", dijo a BuzzFeed Noticias una mujer de 19 años del oeste de Londres. "Al principio ella estaba de acuerdo, pero luego estaba claro que ya no quería estar allí. Todo lo que yo podía hacer era informar sobre ello y esperar. Me senté y miré cómo la gente hablaba sobre ello en Twitter, mientras la reproducción en directo seguía".

    Lo que diferencia al vídeo en directo del contenido pregrabado o fotografiado, y el motivo por el que podría decirse que tiene que tratarse de un modo diferente a otros contenidos, es que el espectador se encuentra implicado en el momento, de un modo u otro. Sus espectadores no son pasivos: puede que se sienten tras una pantalla en un país distinto, pero también tienen un sentido de la responsabilidad, incluso aunque carezcan de la capacidad de detener lo que está sucediendo ante sus ojos.

    "La chica del vídeo dijo no y que no quería seguir teniendo sexo, pero el tío le estaba diciendo que siguiera", dijo la estudiante de 20 años que tuiteó el enlace de Periscope describiéndolo como una violación. "Mucha gente no podía ver que era una violación porque los chicos no estaban sujetándola físicamente ni golpeándola".

    "Me enfadé más por el hecho de que mientras grababan estaban gritando 'vamos a por los 2000 Me gusta' y 'Dadle un Me gusta'", añadió.

    Los espectadores del vídeo en directo estaban frustrados. Pensaban que, al marcarlo como inapropiado, podría haber algún modo de poder intervenir mientras se producía el aparente delito: quizá podrían alertar a las autoridades para pararlo.

    Pero incluso después de haber finalizado la emisión, los espectadores horrorizados ante la imposibilidad de intervenir descubrieron que también había muy poco que pudieran hacer después de haber acabado.

    Poco después de haber emitido el incidente, y tras muchos comentarios y tuits describiendo el vídeo como una violación, la persona que lo grabó eliminó su cuenta de Periscope, así como su cuenta de Twitter. Si un usuario borra un vídeo de Periscope antes de que pasen 24 horas tras su emisión, la empresa no guarda copia del vídeo. Eso quiere decir que ahora no hay registro de la emisión en directo en los servidores de Periscope, y por lo tanto si alguien quisiera llevar el caso ante la policía no habría evidencia en vídeo disponible.

    Periscope le ha dicho en dos ocasiones a BuzzFeed News que por motivos de privacidad y seguridad no pueden comentar los casos individuales, y por lo tanto la empresa no podía confirmar si era consciente de la existencia de ese vídeo o si los usuarios les habían alertado del vídeo.

    En cambio, su empresa matriz, Twitter, remitió a BuzzFeed a los términos y condiciones detallados en Periscope en lo referente a contenido inapropiado, gráfico o de spam. "Periscope trata sobre estar en el momento, conectado con una persona y un lugar", dice. "Esta inmediatez fomenta la participación directa y sin filtrar en una historia a medida que se va desarrollando. Hay algunas directrices para que Periscope sea abierto y seguro. Divertíos y comportaos de forma decente los unos con los otros".

    La empresa afirma que le da a las fuerzas de seguridad la opción de hacer una "solicitud de revelación de emergencia" para acceder a vídeos relacionados con actividades delictivas, pero solo si hay una "emergencia urgente que implica el riesgo de muerte o de un daño físico grave a una persona y sobre la cual Twitter puede disponer de información necesaria para evitarla". La violación y las agresiones sexuales no estaban listadas entre sus prioridades para solicitudes de emergencia.

    Marina Lonina, que está acusada de emitir en directo la violación de su amiga, y Raymond Boyd Gates.

    La emisión en directo de Londres no era un incidente aislado. La pasada semana, Raymond Boyd Gates, de 29 años, comparecía ante un tribunal acusado de la violación de una chica de 17 años en Ohio. Lo que hacía que el caso fuera tan impactante e insólito era que una de las amigas de la chica, Marina Lonina, de 18 años, estaba en el cuarto en ese momento y emitió en directo el supuesto ataque a una audiencia en Internet.

    Gates y Lonina se han declarado no culpables de violación y agresión sexual, entre otros cargos. El fiscal dijo que Lonina se entusiasmó al convertir el ataque (que emitía en Periscope) en un espectáculo público, respondiendo a los comentarios que dejaban los espectadores.

    "Se dejó atrapar por los Me gusta", dijo el fiscal ante el tribunal.

    La policía de Columbus pudo conseguir una copia del vídeo de Periscope en la que dicen que la chica parece forcejear y se le puede escuchar que grita "no, duele mucho" y "por favor, para" varias veces.

    La policía dice que quien les avisó de la supuesta agresión no fue el equipo de monitorización de Periscope, sino una amiga de Lonina, que estaba viendo la reproducción en directo desde otro estado.

    En los últimos meses se ha documentado una oleada de actividades delictivas en las aplicaciones de reproducción de vídeo en directo. El pasado octubre, una mujer de Florida utilizó Periscope para emitirse a sí misma conduciendo borracha. La arrestaron después de que uno de sus espectadores la denunciara a la policía. En noviembre, una madre del Reino Unido reveló en una horrenda entrevista que la golpeaban y violaban diariamente, y que quien abusaba de ella emitía los abusos en directo por Internet. Al menos un crimen se ha emitido en directo de forma fortuita: hace tres semanas, dispararon a un hombre de Chicago mientras se grababa a sí mismo en Facebook Live. Se cree que es la primera vez que han disparado a alguien en directo en Facebook.

    Y el martes un vídeo de una pelea entre docenas de adolescentes en el exterior de un centro comercial de Londres se emitió en directo en Periscope. Los espectadores del vídeo de 8 minutos, que mostraba a gente luchando y escupiéndose entre ellos, compartieron el vídeo con sus amigos de Twitter.

    Para la mayoría de los usuarios de vídeo en directo, la herramienta es inofensiva: una forma divertida de compartir momentos íntimos de sus vidas simplemente pulsando un botón. Aplicaciones como Periscope, Meerkat, Twitch y Facebook Live alojan horas y horas de vídeos que muestran un atisbo de las vidas personales de los usuarios. En Periscope la gente ve cada día el equivalente de 40 años de vídeo en directo. Snapchat, que presentó su funcionalidad Live Stories el año pasado, tiene 100 millones de usuarios activos al día, con 8000 millones de visualizaciones de vídeo diarias.

    En una entrevista reciente con BuzzFeed, el director ejecutivo de Facebook Mark Zuckerberg hablaba sobre su entusiasmo acerca de la experiencia "pura" que ofrecía el vídeo en directo. Nada se puede planear con el vídeo en directo, destacaba Zuckerberg, lo que lo hacía genial para que cualquiera pudiera compartir contenido "visceral", en especial "los jóvenes y los adolescentes".

    "Como es en directo, no hay forma de seleccionarlo", dijo. "Y debido a ello le da la libertad a la gente de ser ellos mismos. Es en directo; no puede planificarse perfectamente por adelantado".

    La falta de selección del vídeo en bruto en directo se ve como una ventaja, no un impedimento, por parte tanto de Twitter como de Facebook, dos de las mayores plataformas que ofrecen el servicio. Pero con la cantidad colosal de contenido que se emite cada día, la pregunta que surge es si se puede esperar que los gigantes de los medios sociales controlen los posibles delitos que se emitan en directo en sus plataformas.

    Tanto Twitter como Facebook tienen directrices y un sistema que permite marcar los vídeos, cuyo objetivo es filtrar contenidos gráficos tales como pornografía o contenido abiertamente sexual, violencia y actividades ilegales. Sin embargo, los procesos actuales de moderación para los contenidos marcados en las empresas de medios sociales son manifiestamente lentos y deficientes. Con frecuencia se puede tardar días o semanas en retirar publicaciones, lo que constituye un problema obvio para el vídeo en directo considerando los contenidos ofensivos, violentos y de actividades criminales que podrían emitirse a una audiencia de miles de personas en tiempo real.

    Facebook le ha dicho a BuzzFeed News que la empresa está trabajando para mejorar su sistema actual de denuncias. Solo en su plataforma, los usuarios marcan al día más de un millón de contenidos para que sean revisados (Facebook no ha declarado qué porcentaje de los mismos son de vídeos en directo). La empresa dice que quiere desarrollar sistemas más sólidos para responder de forma eficiente a las emisiones en directo, de forma que dependan menos de que los usuarios pulsen el botón de denunciar. En concreto, Facebook dice que planea contratar a más gente para revisar el contenido denunciado.

    "Creemos que la gran mayoría de la gente utiliza Live para reunirse y compartir experiencias en el momento con sus amigos y familiares, por lo que queremos que la experiencia en Live sea tan inmediata como sea posible", dijo un portavoz a BuzzFeed News. "Animamos a todos los que vean un vídeo en Live a denunciar las violaciones de los estándares de nuestra comunidad mientras lo ven: no tienen que esperar hasta que finalice la emisión en Live".

    "Hemos estado trabajando en formas de mejorar la función de denuncias de Live", añadió el portavoz. "Hemos estado aumentando agresivamente el equipo global que revisa estas denuncias y bloquea el contenido que incumple las normas tan rápido como es posible".

    No está claro si el hecho de tener más personas vigilando los vídeos en directo tendrá un impacto significativo en las actividades delictivas o inapropiadas que se emiten. Ni Facebook ni Twitter dicen tener un procedimiento que permita eliminar vídeo en directo marcado como inapropiado más rápidamente que los contenidos que ya han sido subidos.

    Daphne Keller, directora de responsabilidad de intermediarios en el Centro de Internet y Sociedad de Stanford, reconoce que los sistemas actuales disponibles para marcar contenidos son lentos y dice que sería "sensato" que las empresas priorizaran en cierta medida los vídeos en directo por encima de los contenidos antiguos.

    "Si alguien cree estar viendo un delito en ese momento, como una violación, tiene sentido que ese contenido pase al principio de la cola", dijo Keller a BuzzFeed. "Pero el sistema de quejas es lento, manual y recibe mucho spam, por lo que si estás procesando eso mientras intentas afrontar una emergencia verdadera en tiempo real estás enfrentándote a muchas dificultades".

    Keller dice que incluso cuando una empresa se encuentra con contenido ilegal el problema no es eliminarlo; esa parte, dice, es fácil. El problema es saber qué hacer a continuación.

    "Si eres una de esas empresas y sabes que hay un contenido ilegal, quitarlo no es difícil: eliminar contenido de Internet es casi secundario en estas situaciones. En vez de eso, la máxima prioridad es hacer lo que puedas para que las fuerzas de seguridad locales sepan lo que está sucediendo. Si eres un usuario y ves una reproducción en directo de un delito, lo primero que quieres que suceda es avisar a la policía local del sitio en que está ocurriendo, si es que la ubicación es conocida.

    "Y estas empresas también podrían facilitar eso. Si yo estuviera diseñando el sistema, añadiría una opción de 'reacción urgente' en los vídeos en directo que alertara a la empresa y a las fuerzas de seguridad".

    Y luego las empresas se enfrentan a otro problema evidente: el tipo de contenido marcado que se escoge para ser eliminado, así como si algunos tipos de contenidos deberían tener prioridad sobre otros. Por ejemplo, ¿responderían las empresas de medios sociales ante una denuncia de un vídeo en directo de una agresión sexual con la misma urgencia que ante uno de, por ejemplo, un robo o un asesinato?

    Las empresas de medios sociales no publican detalles de sus directrices internas de moderación de contenidos, pero, en algunos casos, existe ya una jerarquía sobre ante qué deciden responder más rápidamente. Por ejemplo, Facebook tiene una alerta de vía rápida para la explotación infantil, obligatoria por ley, y otra para el suicidio. Aun así, actualmente no hay ningún procedimiento claro (en ninguna plataforma, sea Facebook, Twitter o Snapchat) para marcar y eliminar vídeos de violaciones que estén teniendo lugar en ese momento.

    Soraya Chemaly, una escritora cuyo trabajo se centra en la libertad de expresión y el papel del género en la cultura, le ha dicho a BuzzFeed News que uno de los problemas es que la moderación es un proceso humano de toma de decisiones y requiere una fluidez con la cultura y una evaluación del contexto. Los detalles de las prácticas de moderación se ocultan al público de forma rutinaria, dice en un escrito reciente, y como resultado se sabe muy poco sobre cómo establecen sus políticas estas empresas.

    "En teoría, las representaciones gráficas de violencia, o cualquier tipo de violencia, contravienen las directrices de las principales plataformas", dijo Chemaly a BuzzFeed News. "En Periscope, por ejemplo, tienen normas que prohíben la pornografía y el contenido manifiestamente sexual, así como contenido gráfico explícito o contenidos que pretendan incitar a actividades violentas, ilegales o peligrosas. Sin embargo, las directrices para los usuarios existen de forma separada de los procesos internos de moderación de contenidos y la empresa no realizará comentarios públicos sobre sus procesos".

    La reproducción en directo de actividades delictivas y la moderación de tales contenidos continúa siendo uno de los problemas más acuciantes a los que se enfrentan las empresas de medios sociales que los albergan. También plantean ciertas cuestiones legales que nunca antes han sido respondidas: ¿se podría llamar a un espectador de esas emisiones como testigo si el caso llega a los tribunales? ¿Cuánta responsabilidad (si es que hay alguna) sobre el contenido de los vídeos en directo recae sobre las empresas? Y si alguien decide emitir en directo actividades delictivas que ve en público, ¿puede ir a juicio por ello?

    Keller dice que las empresas que animan a sus usuarios a utilizar los vídeos en directo se verán obligadas a considerar si necesitan un sistema distinto o más avanzado para monitorizar y eliminar los vídeos ilegales. Apunta a que hay un debate abierto dentro de los círculos tecnológicos sobre si las empresas deberían buscar de forma proactiva contenidos que incumplen sus directrices o si deberían esperar a que los usuarios los marquen.

    Aunque esta nueva tecnología sigue abierta a su mal uso, Keller es optimista sobre el futuro del vídeo en directo y su papel a la hora de fomentar la transparencia y la comprensión de lo que sucede en el mundo.

    "Los delincuentes pueden emitir en directo una agresión, pero las víctimas también utilizan las emisiones en directo para grabar cosas como la brutalidad policial", dijo Keller. "Supón que grabas un vídeo en directo de brutalidad policial en EE. UU., que se está emitiendo en directo a una audiencia inmediata: aunque te rompan el móvil eso no servirá de nada si el vídeo ya tiene una copia de respaldo en otro lugar y ya hay gente que lo ha visto, lo cual te protege y hace que tu evidencia de irregularidades sea valiosa. Las funcionalidades de emisión en directo de Twitter y Facebook son similares a esos esfuerzos: están intentando encontrar una forma de decir algo oficialmente inmediatamente.

    "Con ello, el vídeo en directo tiene un gran potencial de mostrar o enseñar algo al mundo, sea algo bueno o malo".

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    CORRECTION

    Marina Lonina and Raymond Boyd Gates have pleaded not guilty to the charges against them and are awaiting verdicts. An earlier version of this post said they had been convicted.