1. Inspeccionar lo que sale en tu tira para puntos negros.
2. O mejor aún, sacar un punto negro y observarlo salir dejando un largo y encantador rastro.
3. Arrancar un vello encarnado.
4. Sacar un moco realmente duro que ha estado atascado en tu nariz.
5. O sonarte la nariz en un pañuelo y luego inspeccionar cuidadosamente su contenido.
6. Limpiar la cera de tus orejas y sentirte feliz por toda la suciedad en el hisopo de algodón.
Sí, mejor que el sexo.