1.Vacía tu bolso y utiliza un rollo quita pelusa para limpiar el polvo y las migajas que tengas en el fondo.
2.Deja tus cepillos de dientes sumergidos en líquido antiséptico toda la noche — o simplemente reemplázalos si ya han pasado de tres a cuatro meses desde que los compraste.
3.Ata una bolsa de plástico llena de vinagre en la cabeza de la ducha antes de salir.
Por cierto: no le agregues bicarbonato de sodio.
4.Tira rápido cualquier tipo de basura que tengas en tu coche.
5.Desinfecta tu fregadero con cloro o aerosol limpiador.
6.Limpia tus picaportes y cerraduras.
7.Junta todas las toallas de tu casa y mételas en la lavadora.