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    Esta carta de una joven de 27 años que se estaba muriendo a causa de un cáncer cambiará tu manera de ver la vida

    "Sé implacable con tu propio bienestar".

    El 3 de enero, Holly Butcher, sabiendo que su cáncer estaba en sus etapas finales, publicó una lista de lecciones de vida en Facebook. El 4 de enero, murió con su familia a su lado. Tenía 27 años.

    Ahora, el último mensaje de Holly a sus amigos y a la comunidad se está haciendo viral de forma póstuma, mientas sus palabras van llegando a personas de todo el mundo.

    Facebook: hollybutcher90

    La autodenominada "nota antes de morir" de Holly se ha compartido más de 38 000 veces desde la mañana del domingo.

    Butcher, una ciudadana de Grafton en Nueva Gales del Sur (Australia), murió de sarcoma de Ewing, una forma poco común de cáncer de huesos que afecta principalmente a los jóvenes.

    "Siempre me imaginé envejeciendo, arrugada y canosa: probablemente por la hermosa familia —muchos niños— que planeé construir con el amor de mi vida. Le quiero tanto que duele", admite Holly mientras comienza su última carta.

    La carta de Holly debería leerse entera, pero aquí tienes algunas de las lecciones de vida con la sabiduría de una joven y brillante mujer cuya vida dio un giro inesperado:

    "Sé implacable con tu propio bienestar".

    "Recuerda que hay más factores que el cuerpo para una buena salud... trabaja igual de duro para encontrar también tu felicidad mental, emocional y espiritual. De esa manera, quizás te des cuenta de lo insignificante y lo irrelevante que es tener ese estúpido y perfecto cuerpo exhibido en redes sociales... En referencia a este tema, elimina cualquier cuenta que sigas que al ver lo que publica te haga sentir mal contigo misma. Amigo o no. Sé implacable con tu propio bienestar".

    "¡Disfrutad el maldito momento! Dejad de intentar capturarlo para todos los demás".

    "Aprecia tu buena salud y tu cuerpo que funciona, incluso si no es del tamaño que desearías".

    "Eso es lo que pasa con la vida; es frágil, preciosa, impredecible y cada día es un regalo, no un derecho dado".

    "No te pierdas las experiencias porque gastaste todo tu dinero en basura material".

    facebook.com

    Es algo extraño tener dinero para gastar al final... cuando estás muriendo. No es momento de salir a comprar cosas materiales como harías normalmente, como un vestido nuevo. Te hace pensar cuán tonto es que pensemos que vale la pena gastar tanto dinero en ropa nueva y ‘cosas‘ en nuestras vidas.

    Compra algo bonito para tu amiga en lugar de otro vestido, producto de belleza o joyas para la próxima boda. 1. A nadie le importa si te pones lo mismo dos veces 2. Sienta bien. Llévalos a comer, o mejor aún, cocina para ellos. Invítalos a un café. Regálales una planta, un mensaje o una vela y diles que los quieres al dárselo.

    Descansa en el poder, Holly. Nos has dado a todos mucho en que pensar.

    Algunos consejos de vida de Hol:

    Es extraño darse cuenta y aceptar tu mortalidad a los 26 años. Es una de esas cosas que simplemente ignoras. Los días pasan y solo esperas que sigan llegando; hasta que pasa lo inesperado. Siempre me imaginé envejeciendo, arrugada y canosa: probablemente por la hermosa familia —muchos niños— que planeé construir con el amor de mi vida. Lo quiero tanto que duele.

    Eso es lo que pasa con la vida; es frágil, preciosa, impredecible y cada día es un regalo, no un derecho dado.

    Tengo 27 años. No me quiero ir. Amo mi vida. Soy feliz... Se lo debo a mis seres queridos. Pero el control ya no está en mis manos.

    No comencé esta ‘nota antes de morir‘ por el miedo a la muerte; me gusta el hecho de que en gran parte somos ignorantes de su inevitabilidad... Excepto cuando quiero hablar de ello y se trata como un tema ‘tabú‘ que nunca nos pasará a ninguno de nosotros... Eso ha sido un poco difícil. Solo quiero que las personas dejen de darle tanta importancia a las pequeñas e insignificantes preocupaciones de la vida y traten de recordar que todos tenemos el mismo destino después de todo, así que haced lo que podáis para que vuestro tiempo sea valioso y extraordinario, pasad de las tonterías.

    He dejado salir muchos de mis pensamientos a continuación, ya que he tenido mucho tiempo para reflexionar sobre la vida en estos últimos meses. Por supuesto, es en mitad de la noche cuando estas cosas al azar aparecen en mi cabeza.

    Esas veces que te lamentas de cosas ridículas (algo que he notado mucho en los últimos meses), piensa en alguien que esté haciendo frente a un problema. Sé agradecido por tu pequeño problema y supéralo. Está bien reconocer que algo es molesto, pero trata de no continuar con ello y afectar negativamente los días de otras personas.

    Una vez que hagas esto, sal ahí fuera y toma profundamente una bocanada de aire australiano directo a tus pulmones, observa cuán azul es el cielo y verde los árboles; es tan hermoso. Piensa en lo afortunada que eres por poder hacer eso: respirar.

    Puede que hoy te hayas quedado atrapada en un atasco, o que hayas dormido mal porque tus hermosos bebés no querían dormir, o que tu peluquero te haya dejado el pelo demasiado corto. Tus nuevas uñas postizas se hayan roto, tus pechos sean muy pequeños o que tengas celulitis en el culo o que tu barriga se tambalee.

    Deja que toda esa mierda desaparezca... Te juro que no pensarás en esas cosas cuando tengas que irte. Es TAN insignificante cuando miras la vida como un todo. Estoy viendo mi cuerpo marchitarse justo delante de mis ojos sin nada que pueda hacer al respecto y todo lo que deseo por ahora es poder tener un cumpleaños o una Navidad más con mi familia, o simplemente un día más con mi pareja y mi perro. Solo uno más.

    Escucho a las personas quejándose sobre cuán terrible es el trabajo o sobre lo difícil que es hacer ejercicio; sé agradecido de poder hacerlo físicamente. El trabajo y el ejercicio pueden parecer triviales... hasta que tu cuerpo no te permite hacer ninguno de ellos.

    He intentado vivir una vida sana, de hecho, esa fue probablemente mi mayor pasión. Aprecia tu buena salud y tu cuerpo que funciona, incluso si no es del tamaño que desearías. Cuídalo y acepta lo increíble que es. Muévelo y nútrelo con alimentos frescos. No te obsesiones con él.

    Recuerda que hay más factores que el cuerpo para una buena salud... trabaja igual de duro para encontrar también tu felicidad mental, emocional y espiritual. De esa manera, quizás te des cuenta de lo insignificante y lo irrelevante que es tener ese estúpido y perfecto cuerpo exhibido en redes sociales... En referencia a este tema, elimina cualquier cuenta que sigas que al ver lo que publica te haga sentir mal contigo misma. Amigo o no. Sé implacable con tu propio bienestar".

    Sé agradecida por cada día que no tienes dolor e incluso los días en los que te sientes mal con gripe, dolor de espalda o esguince de tobillo, acepta que es una mierda, pero agradece que no pone en peligro tu vida y que desaparecerá.

    ¡No os quejéis tanto! ... Y ayudad a los demás más.

    Dad, dad, dad. Es cierto que ganas más felicidad haciendo cosas por otros que haciéndolas por ti mismo. Desearía haberlo hecho más. Desde que he estado enferma, he conocido a las personas más increíblemente generosas y amables, y he recibido las palabras y el apoyo más amables y afectuosos de mi familia, amigos y desconocidos; más de lo que podría dar a cambio. Nunca lo olvidaré y estaré eternamente agradecida a todas estas personas.

    Es algo extraño tener dinero para gastar al final... cuando estás muriendo. No es momento de salir a comprar cosas materiales como harías normalmente, como un vestido nuevo. Te hace pensar cuán tonto es que pensemos que vale la pena gastar tanto dinero en ropa nueva y ‘cosas‘ en nuestras vidas.

    Compra algo bonito para tu amiga en lugar de otro vestido, producto de belleza o joyas para la próxima boda. 1. A nadie le importa si te pones lo mismo dos veces 2. Sienta bien. Llévalos a comer, o mejor aún, cocina para ellos. Invítalos a un café. Regálales una planta, un mensaje o una vela y diles que los quieres al dárselo.

    Valora el tiempo de los demás. No los tengas esperando porque eres un desastre para llegar en hora. Prepárate antes si eres una de esas personas, aprecia que tus amigos quieran compartir su tiempo contigo y no sentarse solos esperando al otro. ¡Ganarás respeto también! Amén, hermana.

    Este año, nuestra familia acordó no hacer regalos y, a pesar de que el árbol parecía bastante triste y vacío (¡casi me pierdo la Nochebuena!), fue muy agradable porque la gente no tenía la presión de ir de compras y se esforzó por escribir una bonita tarjeta para los demás. Además, imaginad a mi familia intentando comprarme un regalo sabiendo que probablemente iba a volver a ellos... ¡extraño! Puede parecer soso, pero esas tarjetas significan más para mí de lo que podría significarlo cualquier compra compulsiva. Eso sí, también fue más fácil de hacer en nuestra casa porque no teníamos pequeñines por allí. Bueno, la moraleja de la historia: los regalos no son necesarios para una Navidad valiosa. Cambia.

    Usa tu dinero en experiencias... O al menos no te pierdas las experiencias porque has gastado todo tu dinero en basura material.

    Haz el esfuerzo de hacer ese viaje a la playa que siempre acabas posponiendo. Sumerge los pies en el agua y tápalos en la arena. Mójate la cara con agua salada.

    Sumérgete en la naturaleza.

    Intenta simplemente disfrutar y vivir los momentos en lugar de capturarlos a través de la pantalla de tu teléfono. La vida no está pensada para ser vivida a través de una pantalla ni para obtener la foto perfecta... ¡Disfrutad el maldito momento! Dejad de intentar capturarlo para todos los demás.

    Pregunta retórica aleatoria. ¿Realmente merece la pena todas esas horas que pasas peinándote y maquillándote todos los días o para salir una noche? Nunca he entendido esto de las mujeres 🤔.

    Levántate temprano algunas veces y escucha a los pájaros mientras observas los hermosos colores que crea el sol a medida que se levanta.

    Escucha música... escúchala de verdad. La música es terapia. La antigua es mejor.

    Abraza a tu perro. Es fantástico, voy a echarlo de menos.

    Habla con tus amigos. Suelta tu teléfono. ¿Están bien?

    Viaja si es lo que deseas, no lo hagas si no es así.

    Trabaja para vivir, no vivas para trabajar.

    En serio, haz lo que haga que tu corazón se sienta feliz.

    Cómete el pastel. Cero culpabilidad.

    Di no a las cosas que realmente no quieras hacer.

    No te sientas presionada por hacer lo que otras personas podrían pensar que es una vida plena... es posible que quieras una vida mediocre y eso está muy bien.

    Dile a tus seres queridos que los amas cada vez que tengas la oportunidad y ámalos con todas tus fuerzas.

    Además, recuerda que si algo te está haciendo sentir mal, tienes el poder de cambiarlo; en el trabajo, en el amor o en lo que sea. Ten las agallas para cambiarlo. No sabes cuánto tiempo tienes en este mundo, así que no lo desperdicies siendo infeliz. Sé que es algo que se dice mucho, pero no podría ser más cierto.

    De todos modos, es solo un consejo de vida para los jóvenes. Tómalo o déjalo, ¡no importa!

    Ah, y una última cosa, si puedes, haz una buena acción por la humanidad (y por mí) y empieza a donar sangre con regularidad. Te hará sentir bien con la ventaja adicional de salvar vidas. Siento que es algo a lo que no se le da la importancia que debería, teniendo en cuenta que cada donación puede salvar 3 vidas. Es una enorme repercusión que cada persona puede tener y el proceso es realmente tan simple.

    La donación de sangre (más bolsas de las que podía seguir contando) me ayudó a mantenerme con vida un año más; un año que estaré eternamente agradecida de poder pasarlo aquí en la Tierra con mi familia, mis amigos y mi perro. Un año en el que tuve algunos de los mejores momentos de mi vida.

    ... Hasta que nos volvamos a ver.

    Hol

    Xoxo

    Este artículo ha sido traducido del inglés.