Los perros son lo mejor.
Los bebés también lo son.
Pero hay algunas cosas que debes saber acerca de la combinación perros-bebés para que ambos puedan continuar siendo totalmente geniales.
¡Felicitaciones! ¡Vas a tener un bebé!
Nunca es demasiado pronto (¡o tarde!) en tu embarazo para que empieces a trabajar con tu perro en órdenes claves y límites que harán la vida de todos mucho más sencilla una vez que nazca el bebé.
1. Siéntete cómoda con el entrenamiento en obediencia.
Sentado, quieto, acostado, espera , déjalo y calmado ( especialmente calmado para ser honestos) son órdenes básicas fantásticas que son relativamente simples para que les enseñes a tu mascota. Cuando estés lidiando con un recién nacido y tus nervios estén al límite, agradecerás haberte tomado el tiempo para asegurarte que tu compañero canino puede ser controlado verbalmente con facilidad.
2. En serio, enséñale a "calmarse".
El entrenador y padre Scott Shanahan, quien reside en Los Ángeles (revelación: es mi marido) destaca la importancia de mantener a tu perro calmado, relajado, cuando el bebé está cerca. La ASPCA tiene una guía paso a paso sobre cómo trabajar con tu perro en esta orden en particular.
3. Comienza a cambiar las reglas desde ahora.
4. Ensénale a tu perro la orden de "quieto", pero no la utilices todo el tiempo.
Frenar el ladrido está bien, pero permitir que tu bebé se acostumbre al sonido de tu perro ladrando desde la panza es el mejor regalo que te puedes dar como madre.
(De todas maneras, "sin hablar" iguala la orden "quieto" en la lista de órdenes que me salvaron la vida con tres perros y un bebé. También está a la par en la lista de órdenes que mi hija, ahora de 5 años, ha logrado dominar por su cuenta).
5. Poner límites visuales.
Según Shanahan, los perros son muy buenos con los límites visuales, e inculcarle a tu perro que necesita permiso para entrar a la cocina, al cuarto del bebé, al baño, o al recibidor de tu casa puede comenzar con un simple entrenamiento de límites.
Enseñarle a tu perro a no salir corriendo a la puerta principal no tiene precio en cualquier circunstancia, pero cuando tienes las manos ocupadas con cosas del bebé o intentas maniobrar un cochecito de bebé, es una habilidad que se convierte automáticamente en algo necesario.
6. Considera cómo el bebé cambiará tu rutina diaria y comienza a practicar.
¿Deberás cambiar el paseo matutino de tu perro para la tarde, o la hora de comer de acuerdo al horario del bebé? Comenzar a hacer estos cambios ahora te ayudará a que tu perro no asocie negativamente estas cosas con el bebé y los ayudará a amoldarse a la situación.
7. Haz que tu perro se acostumbre a las nuevas vistas, sonidos y aromas que apareja la llegada de un bebé.
Según ASPCA.org, este el momento para "presentarle gradualmente a tu perro las nuevas experiencias, vistas, sonidos y aromas con los que se encontrará cuando el bebé llegue a casa, y asocie estas nuevas cosas con premios".
Shanahan recomienda desempacar y colocar todos los objetos relativos al bebé de antemano para darle a tu perro la posibilidad de verlos y acostumbrarse a los ruidos que hacen y la forma en que se mueven antes de la llegada del bebé.
8. Evita la tentación de darles cariño extra de antemano.
Esta probablemente es una de las cosas más difíciles acerca de tener perros y humanos conjuntamente. Sabes que vas a pasar menos tiempo jugando con tus mascotas cuando llegue el bebé, entonces la tentación de darle todo el amor extra que puedas las semanas previas a la nueva incorporación va a ser grande. Lamentablemente, si lo haces solamente hará que la transición sea más difícil para tu mascota cuando la atención se desvíe abruptamente. La ASPCA recomienda reducir gradualmente la atención que le das a tu perro a medida que se aproxima la fecha de parto para que el impacto en su sistema sea mínimo cuando tu centro de atención pase a ser el bebé.
9. Ahora respira profundo.
Va a estar todo bien. Tu perro y tu bebé se van a amar tanto como tú los amas. Lo prometo. Un día, tendrás fotos adorables como estas que lo demostrarán.