1. Lo primero será hacerle entender que Argentina es un país, no solamente Capital Federal.
2. Así que tienes una anécdota graciosa... bueno, él tendrá cinco. Y mucho más divertidas.
3. El objetivo del porteño en el mundo es explicarte lo errado que estás.
4. No hablan, gritan.
5. Bah... si es que eso que hacen es hablar... ¿lunfardo? ¿qué?
6. Estarás en un trío. Saldrás con él... y con su ego.
7. Tienen una particular predilección por lo ilegal.
8. Tienen más amigos que Roberto Carlos.
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Saludan a todos en la calle, tienen contactos en todos lados, siempre hay alguien que los conoce. O por lo menos eso parece. Siempre habrá un "el amigo de un amigo que una vez".
9. Es el candidato ideal a romperte el corazón.
10. Puede salvar el mundo desde la mesa de un café.
11. No es que sean soberbios... es que a veces saben demasiado.
12. No es que el porteño no lo entienda, es que no es tan interesante.
13. ¿Cuánto tiempo puedes aguantar escuchando a un porteño hablando de las grandes personalidades que salieron de su país?
14. ¿Querés aprender lo que es un porteño? tomate un taxi.
15. "No soy yo, sos vos".
Ya estás advertido.
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A estos te expones al salir con un porteño. Pero claro, vale la pena caer bajo el encanto de estos pícaros personajes.
Por cierto, ni se te ocurra pensar que Gardel podría haber sido uruguayo o francés. Haya nacido dónde haya nacido, es igual porteño.