Posted on 25 jul 2018

Esta historia sobre una mujer borracha es un reflejo triste (pero LOL) de cómo era la época victoriana

Chicas: no bebáis. Acabaréis embarazadas. Y moriréis.

BuzzFeed Staff

A finales de la década de 1800, los pases de diapositivas con "linternas mágicas" eran muy populares, tanto por puro entretenimiento como por fines educativos. Esta serie titulada 'The Story of a Crime' (la historia de un crimen) relata la historia de una mujer llamada Margaret Bell, "que cae en la bebida, acaba en la cárcel y por último se encuentra con la muerte a causa de un infortunio personal". Moraleja de la historia: MUJER, NI SE TE OCURRA DARLE AL ALPISTE.

Este artículo ha sido traducido del inglés.

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Esta historia sobre una mujer borracha es un reflejo triste (pero LOL) de cómo era la época victoriana

Esta es Margaret. Es una madre normal y feliz que se pasa dos terceras partes del día socializando con un bebé.

Los días especiales su amiga viene a visitarla y las dos se sientan en un pintoresco callejón, donde realizan actividades emocionantes como remiendos y costuras.

A veces, como es natural para el corazón femenino, que es más débil, ella echa de menos a su esposo marinero, que está en alta mar bebiendo güisqui de parranda con sus compañeros.

Cuando la mujer está sola, a veces deja llevar por las emociones. Es una debilidad de nuestro género.

Y a veces sucumbe al demonio de la bebida.

Tan solo hacen falta unos sorbos para que Margaret abandone sus deberes domésticos; se desmaye, no se tenga en pie y confunda una caja de madera con una almohada.

Horas después viene la hermana de Margaret (como todos los días) para dejar al sobrino de Margaret, y así Margaret puede cuidar más niños. Edwin es el primero que ve a Margaret en su estado de embriaguez. ¡Debería darte vergüenza, Margaret!

Los niños no deberían quedarse solos con mujeres infectadas por el demonio de la bebida.

Porque MORIRÁN TODOS.

Ahora están muertos.

No obstante, Margaret consigue dar la vuelta en el umbral de la muerte. Pero se despierta en la cárcel, donde ha sido encerrada por ASESINATO.

Este, damas y caballeros, es el rostro de una asesina.

Y AHORA está muerta.

Esta historia sobre una mujer borracha es un reflejo triste (pero LOL) de cómo era la época victoriana

Esta es Margaret. Es una madre normal y feliz que se pasa dos terceras partes del día socializando con un bebé.

Los días especiales su amiga viene a visitarla y las dos se sientan en un pintoresco callejón, donde realizan actividades emocionantes como remiendos y costuras.

A veces, como es natural para el corazón femenino, que es más débil, ella echa de menos a su esposo marinero, que está en alta mar bebiendo güisqui de parranda con sus compañeros.

Cuando la mujer está sola, a veces deja llevar por las emociones. Es una debilidad de nuestro género.

Y a veces sucumbe al demonio de la bebida.

Tan solo hacen falta unos sorbos para que Margaret abandone sus deberes domésticos; se desmaye, no se tenga en pie y confunda una caja de madera con una almohada.

Horas después viene la hermana de Margaret (como todos los días) para dejar al sobrino de Margaret, y así Margaret puede cuidar más niños. Edwin es el primero que ve a Margaret en su estado de embriaguez. ¡Debería darte vergüenza, Margaret!

Los niños no deberían quedarse solos con mujeres infectadas por el demonio de la bebida.

Porque MORIRÁN TODOS.

Ahora están muertos.

No obstante, Margaret consigue dar la vuelta en el umbral de la muerte. Pero se despierta en la cárcel, donde ha sido encerrada por ASESINATO.

Este, damas y caballeros, es el rostro de una asesina.

Y AHORA está muerta.

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