Pasarse un día arrojando sangre artificial a una modelo desnuda ha dado como resultado dos cosas: un caos pegajoso y una foto espectacular.
Melissa Trotter, una artista de Edmonton (Canadá), es la mujer detrás de Stolen Innocence Photography. Ha utilizado su cámara, junto a un cuidadoso trabajo de edición, para convertir varios cubos de sangre artificial en un impresionante vestido.
La imagen final se ha hecho viral, acumulando más de 1,7 millones de visualizaciones en Imgur.
"Durante años había visto circular las fotos de la sesión del vestido de leche, y pensé que estaría muy bien intentar algo así con sangre", contó Trotter a BuzzFeed Canadá. "Va muy en línea con los temás más oscuros que suelo utilizar en mis fotografías".
El trabajo de Trotter suele ser bastante macabro. "Siempre me han gustado las películas de terror, y leo a Stephen King desde que tenía 11 años".
Para el vestido de sangre, Trotter hizo que la modelo Anja, con la que ya había trabajado antes, posara desnuda mientras le lanzaban sangre al cuerpo. Tardó 8 horas en conseguir la imagen final, que realidad consiste en 10 imágenes unidas en Photoshop.
"Definitivamente, Anja es una tía muy enrollada, seguramente conmigo lo ha pasado mucho peor otras veces", dijo Trotter. "Hacia el final de la sesión estaba muy pegajosa e incómoda".
Esta foto descartada seguramente da una idea de qué fue exactamente lo que Anja tuvo que soportar.
