1. La relación más seria en tu vida en este momento es con tu cuenta de Netflix...
2. Ni siquiera puedes decidir qué vas a cenar, mucho menos con quién quieres pasar el resto de tu vida...
3. Seamos sinceros, apenas puedes encontrar a alguien para llevar como tu cita a las bodas a las que te invitan...
4. Los mensajes de texto que envías cuando estás borracho los fines de semana usualmente son para tu mamá, no para las personas que te gustan...
5. Sinceramente tienes miedo por todos tus compañeros que se están comprometiendo a través de y lo publican en Facebook....
6. Y verdaderamente te molestas cuando sus miles de fotografías de boda aparecen en todas tus redes sociales...
7. Incluso el sólo pensar en comprarte una planta para tu casa hace que tus miedos en cuanto al compromiso se apoderen de ti...
8. Nada hace que te suden más las manos que ver cómo los compromisos en público se van al trasto...
9. Cuando ves vestidos de novia, no te imaginas inmediatamente a ti misma usando uno...
10. Y cuando estás en el salón de belleza o esperando en el consultorio de un doctor, las últimas revistas que ves son las de novias...
11. Simplemente no entiendes porqué a los demás les gustan los tableros de bodas de Pinterest...
12. No puedes entender cómo la gente puede tener el presupuesto para una gran boda cuando tú a duras penas puedes pagar la cuenta del bar del fin de semana...
13. Cuando ves un anillo de diamantes, inmediatamente haces cuentas y calculas por cuánto lo puedes vender para poder pagar tus préstamos de estudiante...
14. Cada vez que lavas tu ropa, pierdes una calceta. Nadie debería confiar en que cuidarás de un anillo de compromiso...
15. Cuando tus amigas hablan de la boda de sus sueños, lo único que contribuyes a la conversación es el pastel del que tienes antojo en ese momento...
16. Los registros de regalos de bodas te recuerdan todo lo que quieres pero no puedes comprar para tu apartamento porque no puedes confiar en tus cinco compañeros de piso...
17. Cada vez que escuchas la frase: "Cuando me case", tú la corriges en tu cabeza a: "SI ES QUE me caso"...
18. Le tienes pavor a la frase: "Entonces, ¿estás saliendo con alguien?", la cual siempre sale a la conversación en todas las reuniones familiares...
19. Y te hace sentir incómoda hablar con tus amigos de que alguien más se comprometió por miedo a que te pregunten: "Entonces, ¿la próxima eres tú?"
20. Tú no asocias automáticamente el amor o el romance perfecto con el matrimonio...
21. Y tu idea de la felicidad más grande no involucra necesariamente a alguien esperándote en el altar...
