Henna Heals es una comunidad mundial de tatuadoras que crean "Coronas de henna" para personas que pierdan el pelo. En el cáncer o en cualquier otra patología, las coronas sirven de refuerzo y adorno.
Lo que empezó como un pequeño grupo de activistas y tatuadoras de Toronto, fundado por Frances Darwin en 2011, se ha convertido en una red y una organización de apoyo para la salud y la seguridad a nivel mundial.
Mientras la organización y las tatuadoras suelen trabajar con muchas otras clientas, como novias y embarazadas, la plataforma sirve fundamentalmente para conectar a quienes pierden el pelo con conocidas tatuadoras de su zona.
Para muchas pacientes, el proceso de aplicación de la henna es física y emocionalmente tranquilizador, según Darwin. La propia pasta, completamente natural (algo que Henna Heals subraya y enseña a sus tatuadoras), refresca la piel.
Y no solo la henna y su aplicación calman y sanan a las pacientes, como relató Darwin a BuzzFeed Life. También lo son los retratos que les hacen durante y después de la aplicación de la henna.
"Las únicas personas a las que se retrata hoy en día son las famosas y las modelos", dice Darwin. "Ser reflejada así es un refuerzo para alguien que no suele sentirse guapa. La propia foto es también parte del proceso sanador".
La henna suele aplicarse en casa de la clienta, aunque algunos hospitales han dejado que las tatuadoras hagan coronas mientras la paciente está en quimioterapia.
Joanne Rumstein-Ellis, tatuadora de henna de Toronto, cuenta que una de sus primeras clientas le dijo que la henna también era un modo de cambiar el trato de la gente hacia ella.
"Para ella, la henna fue un puente", afirmó Ellis a BuzzFeed Life.
"No la veían como una simple enferma. La [corona] era tema de conversación. Le hacía sentir guapa y fuerte porque no daba pena. Fue un verdadero giro positivo para una experiencia negativa".
