1. Pasar las manos por tus piernas ásperas y decirte si necesitas rasurarte.
2. Y ocasionalmente rasurarlas por ti si es necesario.
3. Ajustar las bubis de la otra y ayudarte a encontrar el sostén perfecto.
4. Subir el cierre del vestido de la otra.
5. Ayudarte a escapar cuando se te atora la cabeza en una prenda apretada.
6. E inmediatamente convertirse en un genio de la supervivencia cuando te metes en problemas.
7. Olerse las axilas para ver si tienen mal olor.
8. Ir más allá del deber tomando fotos favorecedoras de la otra.
9. Formar una pared alrededor de ti en público para que puedas ajustar tu ropa interior o tus leggings de lugares incómodos.
10. Y comprender cuando quieres mandar mensajes de texto incoherentes, sólo para parecer ocupada.
11. Estar pendiente de manchas por el periodo.
12. Y llevar consigo toallas y tampones extra aún cuando no son sus días, en caso de que alguien más necesite uno.
13. Remover ese cabello solitario que te sale en la barbilla.
14. Y arrancar cualquier cabello que no fue removido con la afeitadora.
Siempre estar pendientes de tu punto ciego.
15. Examinar si algo doloroso y raro en tu cuerpo es sólo un lunar, o si tal vez te están comenzando a salir alas.
16. Prestarte un cepillo de dientes, desodorante y hasta ropa interior en caso de una emergencia.
17. Tomar turnos para cuidarse la una a la otra al salir de copas.
18. Sostener el cabello de la otra al vomitar.
19. Y darse cumplidos borrachas en el baño.
20. Colocar corrector en lugares difíciles de alcanzar y rascarte la espalda si te pica.
21. No juzgarte cuando quieras desabrochar el botón de tus pantalones.
22. Ayudar a la otra a ser mezquina, sin preguntas.
23. Y permitir que la otra eructe y se tire pedos con completa libertad.
Este post fue traducido del inglés.