1.Cada vez que conoces a una persona que te puede interesar tienes que convocar a tu comité de sabios para que te ayude a decidir cada paso.
2.Si llegas a tener una cita, te cuesta un mundo sacar temas de conversación interesantes.
3.Y cuando por fin lo consigues estás en tensión porque quieres analizar todo lo que dices.
4.No sirve de nada, porque tarde o temprano dirás algo que no entiendes ni tú.
5.Cada vez que te planteas hablar con una persona desconocida añoras la época en la que podías pedirle a un amigo que le preguntase a alguien si quería salir contigo.
6.Se te da fatal ver las señales que manda la otra persona.
7.Especialmente si son positivas.
8.Hablemos de tu mirada seductora, por favor.
9.WhatsApp tampoco te ayuda demasiado.
10.Y mucho menos sus estúpidas reglas de etiqueta.
11.Cuando te presentan a alguien que te puede interesar inmediatamente te posee el espíritu de un padre intentando hacerse el joven.
12.El momento de lanzarte a dar un beso se puede prolongar eternamente.
13.Conoces perfectamente EL DILEMA: si te emborrachas te deshinibes, pero también dices más tonterías.
