1. Dar tu primera clase de spinning es aún más aterrador que ir por primera vez.
2. Escuchar música ya no es lo mismo cuando eres instructor de spinning.
3. Podemos darnos cuenta cuando tu resistencia no es lo suficientemente alta.
4. O cuando haces "como que la subes" y en realidad no haces nada.
5. Nuestras listas de música son cuidadosamente escogidas y por lo general lleva muchísimo tiempo prepararlas.
6. Lo que significa que escuchamos muchas listas de música en nuestro tiempo libre.
7. Finalmente te acostumbras a la sensación incómoda de montar a caballo varias veces por semana.
8. Lo apreciamos mucho cuando haces ruidos alentadores y de fiesta.
9. Porque no hay nada más incómodo que tratar de liderar una clase completamente silenciosa.
10. Hay días en que ni siquiera nosotros sabemos cómo y por qué nuestras piernas siguen funcionando.
11. Preferimos que reduzcas la velocidad y perfecciones tu técnica a que te luzcas y termines lesionado.
12. Cuando te decimos que dejes "un poco de resistencia" en las pistas de velocidad, no estamos bromeando.
13. Las clases de spinning (y sus instructores) no son tan intimidantes como parecen.
14. Y siempre es muy gratificante ver a alguien que le costó al principio, lentamente mejorar y aprender a amar el spinning tanto como nosotros.
15. Muchos de nosotros vamos a convenciones de spinning o "spinatrones" que duran varias horas y sí lo disfrutamos.
16. Por lo general estamos muriéndonos en la bici tanto como tú.
17. En un momento u otro, a todos nos han enviado este video.
"¿Así son tus clases?"
18. Nos alegra el día cuando vienes a nosotros y nos dices que fue una "gran clase" o nos das las gracias cuando te vas.
19. No hay nada como ver a toda la clase en el mismo ritmo y en la onda.
