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    24 Cosas que entenderás si eres competitivo en secreto

    La vida es un concurso y estoy dispuesto a ganar.

    1. En general, dices que eres una persona muy tranquila.

    2. Pero hay ciertos momentos en los que el monstruo competitivo dentro de ti empieza a salir.

    3. No puedes jugar Monopoly sin que te den ganas de voltear la mesa.

    4. Y jugar UNO contigo es la perfecta receta para el desastre.

    5. Por fuera parece que no te molesta estar perdiendo.

    6. Pero, por dentro, estás así:

    7. Y cuando ganas algo, finges ser muy modesto para ocultar tu petulancia infinita.

    8. Como no eres abiertamente competitivo, suelen subestimarte.

    9. Lo cual es genial porque lo que más TE GUSTA es demostrar lo contrario y terminar derrotando a todo el mundo.

    10. Compites en secreto con las personas sin que se den cuenta.

    11. Incluso cuando estás participando en algo tan inocente como piedra, papel y tijeras, estás dispuesto a ganar.

    12. No te agrada mucho jugar en equipo porque siempre hay alguien que no se toma en serio lo de ganar.

    13. Y aunque trates de no emocionarte demasiado por un juego, no ves la hora de deshacerte del otro equipo.

    14. Detestas ser malo en algo porque eso significa que pasarás las próximas semanas buscando la forma de ser el mejor.

    15. Te tomas muy en serio los concursos de preguntas de bar.

    16. Y tienes que disculparte antes de participar en una noche de juegos.

    17. Una de las frases que más utilizas es "¿cuál es tu puntaje más alto?".

    18. Y es probable que está seas tú en todas las bodas:

    19. Casi nunca les preguntas a otros qué notas sacaron, pero te mueres por saber.

    20. Y odias cuando la gente se disgusta por haber sacado una nota regular, incluso cuando tú también te has disgustado.

    21. Disfrutas mucho cuando superas el tiempo de llegada estimado del GPS.

    Does anyone else try to beat the gps

    22. A veces tienes que evitar toda situación competitiva porque sabes que cuando empiezas, eres IMPARABLE.

    23. Y ni hablar de jugar con niños porque te niegas rotundamente a ponérsela fácil.

    24. Pero tu competitividad nunca es más clara que cuando pierde tu equipo.