1. Cuando siquiera pensar en hacer algo que requiere esfuerzo te da ganas de dormir.
2. Y las tareas más simples parecen demasiado.
3. Cuando empiezas a suplicarle al despertador que pare de sonar porque no estás un 100% preparado para salir de la cama.
4. Cuando alguien declara una obviedad y te dice que "te ves cansado".
5. Y hacen la desconcertante sugerencia de que "deberías acostarte más temprano".
6. Cuando tu mamá te amenaza con sacarte de la cama de un jalón si no te levantas para ir a la escuela, pero aún así no tienes la fuerza de levantarte.
7. Cuando tu amiga te pregunta por qué estás tan molesta y literalmente existe una sola razón para ello.
I'm so tired.
¡Solo quiero quedarme en la cama! ¿Es pedir demasiado?
8. Cuando te duermes en clase, pero quieres que parezca que estás escuchando.
9. Cuando no hay cantidad de café que pueda curar tu fatiga.
10. Cuando te despiertas después de una siesta que duró cinco horas más de lo esperado.
11. Cuando toda tu capacidad de hacer las funciones básicas se ve perjudicada por su insaciable necesidad de sueño.
12. Cuando no quieres que nadie sepa qué tan agotado realmente estas, por lo que intentas poner buena cara.
13. Cuando tu superpoder es ser capaz de dormir en cualquier momento y en cualquier lugar.
14. Cuando la gente malinterpreta tu cansancio con ser aburrido.
15. Cuando estás empezando a dormitar y alguien te pregunta si estás durmiendo.
"¿Eh? No, no, estoy despierto, continúa".
16. Cuando tus amigos planean hacer una actividad que consiste en despertar más temprano que las 11am.
17. Cuando no tienes idea de cómo alguien puede ser una persona de mañana cuando tú tienes tanta dificultad levantándote.
18. Cuando eres la primera persona que se queda dormida durante una película y así es como te encuentran:
19. Y cuando alguien sugiere que te "quedes despierto toda la noche" para terminar un trabajo.
