1. Este gofre de mozzarella tan calentito y suave que están partiendo en dos:
2. Este chisporroteante sándwich de queso a la plancha que te provoca con el sabroso queso que emana por un lado:
3. Esta salsa de queso con la que te encantaría rociar todo tu cuerpo:
4. Esta fondue a la que harías cosas muy sucias con la puerta cerrada:
5. Esta bola de macarrones con queso que te permite echar un vistazo a lo que lleva dentro:
6. Este brie voluptuoso que se derrama por todo el plato:
7. Este queso Monterrey Jack que se derrite dentro de las profundísimas grietas de estos nachos:
8. Este queso que se va dejando caer por un lado de la carne:
9. Esta salchicha alemana sofocada por una salsa de queso a la cerveza:
10. Este perrito caliente totalmente empapado de mozzarella derretida:
11. Este fibroso sándwich de queso a la plancha hecho con coliflor, estirándose hasta el límite de sus posibilidades:
12. Este seductor plato de macarrones con queso que te incita coquetamente a acercarte y probar un poco:
13. Este lazo prácticamente desnudo:
14. Este lazo relleno de queso, a punto de reventar:
15. Este aligot (puré de patatas con queso) al que quieres tirarte de cabeza:
16. Esta raclette que desearías que envolviera tu cuerpo:
17. Este deseable barquito de piel de patata que te llevarías directo a la boca:
18. Este queso con chile derramándose por todas y cada unas de las patatas fritas del plato:
19. Este tater tot (patata rebozada) con una sorpresa de queso cheddar que te espera en su interior:
20. Esta hamburguesa rellena de queso cheddar que te llama a adentrarte dentro para probar un poco:
21. Este cuenco de hamburguesa que te invita a bañarte en su lago de queso:
22. Este lazo de pizza que te seduce con su "strip-tease" en el que se va abriendo:
23. Y, por último, este pan nadando en unas sensuales aguas repletas de queso:
Este artículo ha sido traducido del inglés.