1. La tinta se mete por todas partes.
2. Literalmente está por toda nuestra ropa.
3. Comprar guantes baratos no vale la pena.
4. Nadie entra a la tienda un día y sale con una manga completa al día siguiente.
5. Los clientes que no escuchan a las instrucciones de cuidado posterior son generalmente los mismos que se quejan de sus tatuajes.
6. Adquirir el síndrome del túnel carpiano y tener los nudillos hinchados pueden ser parte del trabajo.
7. Así como también puedes ganarte un dolor de espalda si trabajas en un ángulo complicado.
8. No podemos decidir qué tatuaje deberías hacerte.
9. E incluso cuando creen que saben lo que quieren, puede ser bastante difícil entenderlas.
10. No hay manera de que hagamos un dibujo sin un depósito.
11. Nos complace hacer cambios antes de poner la tinta en la piel, pero eso no significa que no sea un poco molesto.
12. Y escribir la misma palabra en diez estilos distintos puede resultar tedioso.
13. Realmente no somos magos.
14. Que pidas un descuento o te quejes de nuestros precios es molesto y ofensivo.
15. Todos los tatuajes duelen.
16. Es bastante difícil tatuar a alguien que está volviendo loco por el dolor o incluso desmayándose.
17. Es realmente molesto cuando llevas a todos tus amigos y familiares al taller.
18. Nada es peor que alguien no se presente.
19. Definitivamente no es un trabajo de 9 horas por 5 días a la semana y lo más probable es que tengas que renunciar a los sábados para siempre.
20. No ganamos tanto como nos pagas.
Got a new case of shiny new inks and needles coming, shame my purse is £300 lighter! #tattooistproblems
Por lo general tenemos que pagarle la tienda parte de ello y mucho se destina al reabastecimiento.