1.Ya conoces los verdaderos terrores de caminar descalzo por el césped.
2.Ponerte ropas que no fueron lavadas con detergente no-hipoalergénico se siente como si estuvieras cubierto en una manta ardiente.
3.Tu piel rotundamente rechaza la bondad del nectario de este Bath & Body Works.
4.Dormirse con el maquillaje puesto NUNCA es una opción a menos que quieras despertar luciendo como Jabba el Hutt.
5.Probar nuevos productos es como jugar a la Ruleta Rusa del cuidado de la piel.
6.Y si compras nuevos productos, toma AÑOS para que leas todos los ingredientes.
7.No puedes rociarte perfume o colonia en la piel sin lucir como si hubieras caminado por entre hiedras venenosas.
8.Tienes que embarrarte todo(a) en protector solar como nadie jamás lo ha hecho.
9.Te ves forzado(a) a gastar más dinero en accesorios porque tu piel no ama la joyería barata de moda tanto como tú.
10.Hasta el esmalte pirata para uñas transparente te ha fallado.
11.Ponerte cualquier cosa de lana es un ENORME no.
12.Siempre has querido probar esas bombas brillantes para baño con burbujas pero sabes que tu piel se sentiría literalmente como fuego ardiente cuando salgas.
13.Ir a cualquier lado después de que te pintas las cejas siempre resulta en miradas para nada sutiles.
14.Los productos que hacen que tu piel se sienta como un bebé angelical siempre son caros.
15.Las lociones autobronceadoras están 100% fuera de escena para ti.
16.Comprar cualquiera menos los pañuelos de papel extra-suave resulta en una nariz como la de Rudolf.
17.Lavar tu cara con jabón común NUNCA ESTÁ BIEN.
Pero aunque pueda ser difícil, has aprendido a amar y aceptar tu piel tal como es.
