1. Siempre tienes a alguien cerca que te dirá si tienes algo en los dientes.
2. Te harán saber si lo que llevas puesto se te ve bien (siempre se ve bien).
3. Te ayudan a distinguir entre cuándo necesitas un doctor y cuándo estás exagerando.
4. El alquiler es mucho, mucho más barato.
5. Siempre tienes una cita automática para llevar a los casamientos.
6. Los puedes usar como excusa para salvarte de asistir a reuniones.
7. Y cuando estás en un evento, irse no es tan incómodo cuando tienes con quien hacerlo.
8. Puedes exhibirles a ellos tus talentos más extraños.
9. Si les preguntas de manera muy agradable te ayudarán a ponerte lociones en lugares a los que no alcanzas.
10. Siempre tienes a alguien que se preocupa por si llegas a casa a salvo luego de una noche de fiesta.
11. No tienes que mantener en secreto que estás realmente loco. Les gusta eso de ti.
12. Rascarte la espalda ya no requiere de múltiples objetos y ángulos raros.
13. Cocinar para dos es mucho más fácil.
14. Puede controlar las partes de tu cuerpo que no puedes ver en el espejo.
15. Cuando estás enfermo te preparan sopas y te compran pañuelos, lo que hace que estar enfermo no sea una mierda tan grande.
16. Viajar en taxi no es un problema tan grande porque siempre se paga a medias.
17. Cuando hace frío te puedes acurrucar contra ellos y robarles el calor.
18. Incluso cuando no haces nada un sábado por la noche, tienes a alguien con quien hacerlo.
19. Y a veces incluso te dejan terminarte sus papas.
