1. Te acuerdas del momento exacto en que todo cambió en tu vida...
Tu hermanito menor nació, lo que significaba que ya no eras el angelical bebé de la familia...
Eras el olvidado hijo del medio...
2. Siempre fuiste lo suficientemente grande para ayudar con los quehaceres...
3. Pero demasiado joven para ir con los niños grandes...
4. Siendo el del medio, tuviste que aprender a resolver conflictos desde muy pequeño...
5. Sin embargo, siempre parecías ser objeto de burla...
6. "Por turnos" normalmente significaba: "ver cómo se divertían tus hermanos"...
7. Estuviste cerca de tomar medidas desesperadas para llamar la atención...
8. Siempre insistías en hacer las cosas a tu manera...
9. Expresabas tu individualidad abiertamente, o de lo contrario, nadie lo habría notado...
10. Lo hiciste a tal punto que elegías pasatiempos que te distinguieran de tus hermanos...
11. Y siempre te comprometías al 110% con la actividad que escogieras...
12. Te acostumbraste bastante rápido a que pensaran en ti a último minuto...
13. Te diste cuenta de que podías salirte con la tuya más fácilmente, pues el foco de atención de tus padres estaba en otro lado...
14. Te empezaste a sentir cómodo contigo mismo a muy temprana edad...
15. Pero nunca te sentiste cómodo en el asiento trasero. ¡De qué manera buscaba ese montículo a tu trasero!
16. Quizás te olvidaron en alguna parada una o dos veces, pero eso te enseñó a ser fuerte...
17. Porque no ser el centro de atención todo el tiempo puede ser algo bueno...
18. Y, cuando lo piensas, tu niñez atípica es la razón por la que eres un adulto intrépido y equilibrado...
19. Por eso... siéntete orgulloso de ser el hijo del medio. Eres un poderoso unicornio entre ovejas.
