13 Pequeñas cosas que las personas que sufren de ansiedad deberían saber

Las cosas grandes ayudan, pero también pueden hacerlo las pequeñas cosas.

Como muchas personas, tengo ansiedad. En mi caso, primordialmente se trata de ansiedad social, con un poco de ansiedad generalizada añadida para hacerme la vida un poco más complicada.

Andrew Ward / BuzzFeed

Soy una potente mezcla de molestia y sobreanálisis. La llamo eau d'neurosisi (perfume de neurosis).

Mi ansiedad me mantiene despierta por la noche, me hace cuestionar TODO, afecta la forma como interactúo con las personas y, en general, es una total *inserto una horrible palabrota*.

Loryn Brantz / BuzzFeed

Si la ansiedad fuera una persona, sería aquel tipo en las fiestas que acapara todos los bocadillos y luego trata de explicarte tu propia disertación.

A lo largo de los años, he desarrollado algunas pequeñas estrategias y trucos para ayudarme a manejar e, incluso, disminuir mi ansiedad. Quizás en aras de ayudar a otras personas ansiosas como yo, he puesto mis mejores estrategias en una lista que se encuentra abajo.

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¡Tal vez a ti también te ayudarán! O, quizás, las odiarás. Si es esto último, POR EL AMOR DE DIOS NO ME DIGAS: VOY A PREOCUPARME OBSESIVAMENTE POR ELLO ETERNAMENTE.

1. Encuentra un momento cada día para apagar por completo todos tus dispositivos.

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Es decir, seguramente para este entonces ya habrás leído al menos un artículo acerca de lo malo que es estar viendo la pantalla todo el día. En general, soy bastante adicta a mi smartphone, así que me siento un tanto hipócrita diciendo esto, porque soy la PEOR cuando se trata de apagarlo.

Sin embargo, honestamente, me he dado cuenta de que tomarme incluso tan solo 20 minutos al día para apagar mi laptop y mi teléfono y ponerlos en otra habitación mientras leo un libro y salgo a caminar es realmente bueno para ponerme en un mejor estado mental. También estoy esforzándome mucho por no utilizar mi teléfono antes de irme a dormir porque he observado que esto me ayuda a dormir mejor, y, como noctámbula crónica, cualquier cosa que me acerque al santo grial de las ocho horas es una bendición.

2. Marca videoclips que te tranquilicen.

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Por alguna razón, me doy cuenta de que ver videos de YouTube de mis películas favoritas de Disney me resulta increíblemente tranquilizante. Tengo guardados mis favoritos, y cuando siento que me estoy poniendo ansiosa, de inmediato puedo poner uno y normalmente me ayuda a sentirme un poco más calmada.

No tengo idea de por qué es así, ¡pero no soy la única! Mi amiga y colega Rachael escribió recientemente este fantástico ensayo acerca de cómo ver programas de cocina le ayuda a calmar sus ansiedades. ESO ES ALGO, FAMILIA.

3. Ejercicio.

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El ejercicio libera endorfinas. Las endorfinas te hacen feliz. Las personas felices no disparan a sus esposos. O algo así. Quizás ejercitar las endorfinas no va a garantizar una existencia libre de asesinato y feliz, pero estoy bastante segura de que una sesión de ejercicio puede ayudar a mantener a raya la ansiedad. Claro que subir y bajar corriendo unas escaleras podría no liberarte instantáneamente de un ataque de pánico, pero siempre observo una gran diferencia en mi actitud mental entre cuando hago ejercicio regular y cuando no lo hago.

Si detestas el gimnasio (como yo), hay montones de clases allá afuera. En lo personal, me encanta el Hula Fit, pero también puedes utilizar ClassPass para encontrar una clase que te funcione. También he escuchado que el yoga (y las técnicas de meditación que aprendes ahí) puede ser muy útil también para las personas que sufren de ansiedad.

4. Encuentra un aroma que te relaje.

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Si esto no te convence, está bien, pero yo estoy 👏 aquí 👏 para hablar a favor de la 👏 aromaterapia👏.

Siempre llevo conmigo en mi bolsa un aplicador en roll-on con una aceite esencial para frotarlo en mis muñecas, soy una gran fanática de las velas y los baños con esencias, y también uso un spray para almohada para ayudarme a dormir. Tal vez simplemente soy una criatura a la que le gusta el lujo, pero algo tiene el ritual que se hace con todas estas cosas y el hecho de tomarte tiempo para enfocarte en encender una vela o planear un baño que me parece intensamente relajante, así como el aroma en sí.

Si te gustaría tener algunas recomendaciones de productos con mezclas de aceites esenciales, velas, etcétera, haz clic aquí.

5. Adopta el té herbal.

Becky Barnicoat / BuzzFeed

Se ha demostrado que la cafeína, en general, exacerba potencialmente la ansiedad (lo cual me parece completamente lógico; el café me provoca temblores nerviosos como ninguna otra cosa), ya que eleva tu frecuencia cardiaca y puede perturbarte el sueño. Así pues, considera cambiar tu café o té a una infusión libre de cafeína.

Además, me parece que las infusiones herbales son súper relajantes. Quizás es un placebo o una reacción aprendida, pero una taza de rooibos, de manzanilla, o de una mezcla específica contra la ansiedad con unas cuantas gotas del remedio de rescate hace maravillas en mí.

6. Escucha.

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Hace mucho tiempo, probé varias técnicas diferentes que me dio una psicóloga para ayudarme con la ansiedad social. Todas ellas funcionaron en distintos grados, pero la que vi que me ayudó más fue escuchar.

Esto parece muy básico, pero según la psicóloga, cuando interactuamos con las personas frecuentemente ponemos presión en nosotros mismos para entretener, lo cual "inunda nuestro cerebro con hormonas del estrés". Sin embargo, cuando ponemos la carga en la otra persona haciéndole preguntas y, simplemente, escuchándola, esto nos lleva a relajarnos. Tratar de escuchar más a las personas también ayuda a quitar de mi mente las ansiedades, porque estoy enfocándome en ellos en vez de mis propios pensamientos.

Independientemente de esto, escuchar podcasts u organizar una lista de reproducción tranquilizante que puedes poner cuando lo necesites también puede resultar útil. Titulé mi lista de reproducción tranquilizante "Manzanilla, bien cargada" porque todas mis listas de reproducción tienen nombre de té: sí, soy así de trágica.

7. Viaja a un nuevo lugar.

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Esto puede ser, literalmente, cualquier cosa, desde hacer un viaje de un día hasta salir de casa para caminar, o, simplemente, levantarte de tu escritorio e ir y sentarte en uno de los cubículos del baño durante un rato (algo tienen los espacios pequeños y cerrados que me parecen verdaderamente tranquilizantes: probablemente fui un ratón de campo en una vida pasada). Cambiar físicamente de lugar actúa como un interruptor para mí y puede ayudarme a salir de un espacio mental negativo.

De igual modo, si puedes salir al aire libre, lo recomendaría ampliamente también, ya que me parece que una bocanada de aire fresco y una vista agradable puede ser una excelente forma de hacer una pausa y realinear mis pensamientos.

8. Comunícate.

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Esto tiene dos partes. En primer lugar, interactuar con tus amigos puede ser verdaderamente útil cuando estás sintiéndote ansioso. Socializar libera oxitocina (la hormona del amor), la cual, aunque no es una solución instantánea, puede ayudar a que nos sintamos más calmados y más positivos. Así pues, si estás sintiéndote ansioso, vale la pena ver si algunos amigos están libres para salir.

En segundo lugar, vale la pena comunicarte con tus amigos para informarles por lo que estás pasando y lo que necesitas de ellos. Hablar acerca de tu salud mental puede provocarte miedo, pero si tus amigos son verdaderamente tus amigos, querrán apoyarte. Y la única forma en la que pueden hacerlo es sabiendo qué es lo que pasa. Quizás deseas tener su comprensión si estás actuando de una forma un tanto extraña. Quizás necesitas aburrirlos un poco con tu plática, sin sentirte culpable. Quizás algo que hacen, pensando que están siendo de utilidad, te está afectando negativamente y necesitas que dejen de hacerlo. Sea lo que sea, la única forma de lograrlo es pedirlo.

9. Desafía los pensamientos negativos.

Becky Barnicoat / BuzzFeed

Existen muchísimas técnicas terapéuticas distintas para la ansiedad, desde la terapia cognitivo conductual hasta el mindfulness. Todas tienen su mérito; algunas podrían funcionarte, y otras no. Sin embargo, una de las técnicas terapéuticas más útiles que he encontrado es aprender a cuestionar mis pensamientos negativos.

Por ejemplo, mucha de mi ansiedad es social, y a menudo me preocupa que cuando hable con las personas esté molestándolas; así, al no hablarles, estoy haciéndoles un favor. Ahora bien, cuando pienso eso, trato de cambiarlo por completo. Si me quedo en silencio o me alejo de una conversación, ¿estoy quedando verdaderamente como una persona grosera? Quizás, en lugar de evitarle a la otra persona mis palabrerías raras, sin darme cuenta he hecho que esa persona se sienta ansiosa o rechazada.

Desafiar los pensamientos negativos y tratar de verlos desde una perspectiva diferente puede ayudar a cambiar los patrones conductuales negativos y evitar que te hundas en una mentalidad negativa.

10. Encuentra una forma de ocupar tus manos.

Cathy Ngo / BuzzFeed

Cuando era niña, solía tejer, lo cual, en retrospectiva, explica mucho lo que experimenté en la escuela. Pero, en serio, me parecía muy relajante. Como es algo tan rítmico, me pone como en trance y siempre me siento más relajada al terminar.

Sin embargo, no tienes que tejer: ¡Puedes conseguir una pelota antiestrés! ¡O un anillo antiestrés! ¡O un libro para colorear! O, en realidad, cualquier cosa que puedas utilizar para mantener tus manos ocupadas. Podría ayudarte a quitar tu mente de tu ansiedad durante cinco minutos y liberar algo de energía nerviosa acumulada.

11. Pasa tiempo con animales.

Dami Lee / BuzzFeed

PATO DE APOYO EMOCIONAL. Estoy bromeando. Por ejemplo, si puedes adoptar un pato de apoyo emocional (NO robes uno del estanque de tu localidad. Hablo en serio. Déjalo.) de forma legal, y estás completamente preparado para cuidarlo, entonces, sí, hazlo. Sin embargo, se ha demostrado que pasar tiempo con animales en general tiene efectos positivos en las personas. No corras a conseguir una mascota antes de estar listo: Puedes probar Borrow My Doggy, visitar un café de gatos (ético), o ver si puedes involucrarte con Pets as Therapy.

Y, si te sientes listo para tener una mascota, entonces ¡te recomiendo 100 % que adoptes en vez de comprar!

12. Abraza tu ansiedad.

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Sí, ya sé, esto parece cuestionable. Sin embargo, escucha lo que tengo que decir. Durante mucho tiempo pensé que existía algún tipo de "cura" mágica para mi ansiedad. Cuando salí de un bajón de ansiedad, dije "Fantástico, ¡estoy curada!" y me olvidé de ello hasta que *PUM* pasé por otra mala racha. Esta forma de pensar significaba que yo 1) me sentía fracasada porque mi ansiedad había regresado, y 2) fui tomada completamente por sorpresa por la recaída.

Aprender a aceptar que mi ansiedad es menos parecida a una varicela mental y que es, más bien, una condición con la que vivo que puedo ayudar a minimizar con terapia, con mecanismos de superación y conductas aprendidas, significa que estoy más preparada cuando mi ansiedad muestre su horrible cabeza. Y como ahora siempre estoy tratando de aplicar mis técnicas para combatir la ansiedad, incluso durante mis buenas rachas, he observado que mis ataques de ansiedad verdaderamente intensos vienen con menos frecuencia, y a menudo puedo prevenirlos... *toca madera*.

13. No permitas que nadie que no sea tu terapeuta te diga *cómo* deberías lidiar con tu ansiedad.

Jason Katzenstein / BuzzFeed / Via Instagram: @j.a.k._

Todas estas son solo sugerencias que me han ayudado, y si no te funcionan a ti, NO HAY ABSOLUTAMENTE NINGÚN PROBLEMA. Existen muchas clases distintas de ansiedad, desde el TAG, la ansiedad social y los ataques de ansiedad, hasta el estrés común y corriente y la preocupación por la que todo mundo pasa (si no lo has experimentado, por favor ponte en contacto conmigo; pienso que puedes ser un Labrador disfrazado), y, además de esto, está el hecho de que todos somos personas distintas con una química, una mentalidad y reacciones diferentes.

El punto es: No dejes que las personas te hagan sentir mal acerca de algo que a ti te funciona o que traten de decirte que estás fracasando porque SU método para lidiar con la ansiedad no es tu favorito. Funciona en ambos sentidos. He tenido amigos bien intencionados que sufren de ansiedad y que utilizan sus técnicas terapéuticas en mí y les ha salido el tiro por la culata, y también ha habido personas que me han dicho que las velas y los baños son tonterías con un efecto placebo. Pero, ¿cuál es el problema si lo son? El punto es que me funciona, y si algo te funciona, SIGUE HACIÉNDOLO. No tiene nada de malo un buen placebo a la antigua, en mi opinión.

Hablar con tu doctor y hacer terapia son dos cosas importantes y que valen la pena, pero si algo pequeño como encender una vela te ayuda también, entonces eso es válido de igual manera. Y no importa lo que sea que te ayude, lo más importante es que siempre seamos respetuosos de los mecanismos de superación de otras personas, sean cuales sean. Después de todo, estamos en esto juntos.

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