1.
Tener que elegir entre mostrar la cara o el cabello.
2.
O ver desaparecer toda tu cabeza.
3.
Pasar horas trenzando el cabello y que el resultado sea casi invisible.
4.
Como te ves a la hora de ducharte el primer día de verano.
5.
Tener que poner recordatorios de depilación cada mes.
6.
Poder notar las canas MUY MUY fácilmente.
7.
Querer probar un rímel de color diferente, pero saber que nunca se notará en tus pestañas oscuras.
8.
Sentir la ira del Sol en tu cabeza en el momento que sales en un hermoso día.
9.
Intentar teñir tu cabello sin decolorante y verlo tomar un tono totalmente diferente.
10.
Sentir que los colores de cabello divertidos nunca salen tan bien como los de tus amigas rubias.
11.
Preguntarse si en realidad vale la pena usar tanto decolorante para lograr darle un tono más claro al cabello.
12.
Y luego tratar de retocar constantemente las raíces para mantener el estilo.
13.
O tener que esperar con impaciencia a que pase el período de "crecimiento".
14.
Siempre tener que ser la "Gretchen Wieners" cuando tus amigas deciden disfrazarse en grupo en Halloween.
15.
Lucir como una abuela cuando usas champú en seco.
16.
O parecer que tienes un grave problema de caspa cuando realmente se trata de una laca reluciente.
17.
Y, por último, nunca dejar limpio el piso del baño por más de dos segundos.
