1.¡Preguntarse POR QUÉ nadie hace la parte donde los muslos se rozan con un material sustancialmente más grueso!
2.Descubrir que tu empresa de pantalones favorita ha decidido cambiar la forma de producir sus pantalones y ahora son una mierda total.
3.Tener que cavar a través de esa PARED DE PANTALONES DOBLADOS para encontrar el tamaño de cintura, longitud, color, lavado, etc. correctos.
4.Probarse un par de pantalones desgastados y meter accidentalmente el pie por el agujero de la rodilla.
5.Sudar en grandes cantidades por intentar quitarse unos pantalones demasiado ajustados.
6.Encontrar pantalones que realmente parecen adecuados, pero después descubrir que tienen la ~cintura ancha~.
7.Preguntarse si los pantalones que te estás probando se encogerán y luego preguntarte cuánto, y si deberías tenerlo en cuenta.
8.Sentirse confundida y abrumada por todos los eufemismos y nombres extraños que usan las compañías de ropa para describir sus diferentes clases de pantalones.
9.Sentir que la "cintura alta" todavía está muy debajo del ombligo, pero la "cintura súper alta" básicamente te llega hasta las tetas.
10.Si eres bajita, preguntarse por qué se siente como si cada par de pantalones estuviera hecho para mujeres de 2 metros...
11....y si eres alta, sentir que todo lo que intentas probarte automáticamente se convierte en un capri.
12.Sentir que la circulación sanguínea se detiene cuando te pruebas un par de pantalones que son MUY rígidos y apretados en la cintura.
13.Pensar que has encontrado el par de pantalones perfecto, pero luego sentarse en ellos y darse cuenta de que tienen el tiro demasiado bajo.
14.Desear que las botas de los pantalones que mejor te quedan fueran más ajustadas.
15.Querer verte estupenda con los pantalones de tu novio, pero terminar pareciéndote a una mamá.
16.Sentir que los pantalones que hacen que tu trasero se vea mejor también tiendan a marcarte los genitales.
