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    19 Aterradoras experiencias paranormales que te causarán pesadillas

    Los juguetes de niños nunca dejarán de ser espeluznantes.

    Le pedimos a la Comunidad de BuzzFeed que nos contara sobre sus experiencias paranormales. Aquí están sus aterradoras respuestas:

    1. La muñeca poseída.

    Una vez me desperté oyendo a la muñeca de mi hermana decir "juguemos", pero la ignoré. Pensé que tal vez mi perro había pisado la mano de la muñeca y por eso la oí. Así que me volteé del lado opuesto y desperté unos minutos después y vi una sombra oscura al pie de mi cama, cuando traté de enfocar para ver si era mi hermano o mi mamá, mi cama comenzó a temblar. Literalmente me tapé la cabeza con las cobijas y a la mañana siguiente le conté a mi mamá . Ella procedió a colocar agua bendita al lado de mi cama y eso nunca volvió a ocurrir.

    — dianae4d7c22d0f

    2. El cachorro fantasma.

    La familia de mi esposo siempre me ha dicho que su casa está embrujada. Ni una sola vez creí nada de eso y simplemente lo ignoré pensando que ellos son supersticiosos. Bueno, hace algunos meses, mi esposo, mi hija y yo pasamos la noche en la casa de mi familia política. Dormí con mi hija en la habitación de mi cuñada; mi esposo y mi cuñada se quedaron dormidos en la sala después de quedarse hasta tarde mirando televisión.

    Tarde en la noche oí la puerta abrirse y escuche patas de cachorro entrando y caminando por la habitación. Sentí al cachorro de mi cuñada tirar de la cobija y lo oí rasguñar la cama tratando de subirse. Retiré la cobija y lo oí marcharse. Después le envié un mensaje de texto a mi esposo para que viniera a sacar al perro porque no quería que se subiera a la cama y me asustara o asustara a mi hija.

    Oí a mi esposo caminar de un lado a otro por el pasillo y después afuera. Él regresó a la habitación para decirme que el perro ya estaba afuera. Pensé que me estaba fastidiando así que le volteé los ojos y seguí durmiendo.

    Cuando desperté la mañana siguiente, él me dijo que apagó las luces y las encontró encendidas otra vez. Siempre pienso que hay una explicación lógica para todo, pero no he encontrado nada que tenga más sentido que el fantasma de la casa por fin me aceptó en la familia lo suficiente como para aparecérseme a mí también.

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    3. Este corredor desaparecido.

    Mi hijo tenía tres años en ese tiempo y estábamos caminando por el jardín de flores del parque histórico de mi ciudad. Tiene una especie de laberinto de flores y a lo largo de la caminata le recordé que se mantuviera en el camino para que no pisara las flores. Él se detuvo abruptamente y preguntó con una voz muy confundida: "Entonces ¿por qué ese hombre está corriendo a través de ellas hacia el bosque?" Cuando le pregunté dónde estaba el "hombre", se puso muy incómodo y me rogó que lo llevara hasta el auto para que pudiéramos irnos y se negó a hablar más acerca de lo que había visto. Ahora él tiene 11 años y aún se pone inquieto cuando saco el tema o le ofrezco regresar a esa parte del parque en particular.

    rachelrae

    4. La sesión espiritista explosiva.

    A los ocho años, estaba jugando con mi hermano en un tablero de ouija y cuando intentamos dejar de jugar con él una enorme bombilla explotó sobre nuestras cabezas.

    UnicornMachete

    5. Los seres sombra.

    Aún recuerdo esto tan claro como si fuera ayer. Cuando tenía tres años, me levanté durante la noche para dormir en la cama de mi mamá. Mientras me colaba a su lado miré hacia el pie de su cama. Ahí estaban las siluetas de dos hombres adultos de pie. Uno tenía ojos rojos brillantes y el otro los tenía amarillos; ambos estaban ahí parados y me miraban. Supuse que estaba viendo cosas y me froté los ojos reiteradamente, pero seguían ahí. Le rogué a mi mamá que se despertara y mirara, pero mantuvo los ojos cerrados y me siguió diciendo que solo era un sueño. Ella también recuerda esto: Ella dice que al principio solo estaba atontada y realmente pensó que yo estaba soñando, pero después de que seguí despertándola ella se dio cuenta de lo seria que yo estaba y estaba demasiado asustada para mirar. Finalmente, con auténtico terror, me levanté y corrí hasta mi habitación. Años después lo buscamos...aparentemente son entidades paranormales comúnmente vistas, conocidas como "seres sombra". Siluetas con ojos brillantes rojos o amarillos. Aún nos hiela los huesos a mi mamá y a mí.

    alisonlee

    6. El agarrón.

    Cuando mi novio era adolescente, fue a una fiesta al otro lado de la calle en la casa de uno de sus vecinos. Sus padres y hermanos se quedaron, pero él se fue a casa temprano para irse a dormir puesto que estaba cansado. Se metió a la cama, con la puerta cerrada y las luces apagadas...pero justo cuando estaba a punto de quedarse dormido alguien o ALGO, lo agarró por los tobillos. Él dice que lo sintió tan claro como la luz del día. No era un toque leve, algo lo agarró. Por su puesto saltó fuera de la cama y encendió las luces, pero no había nadie allí. Pensó que tal vez su hermano o su hermana había venido para hacerle una broma, pero buscó en todas partes: debajo de la cama, en el armario, en el resto de la casa, etc. y no pudo encontrar a nadie escondido en alguna parte. Y no había forma de que alguien hubiera tenido tiempo de esconderse puesto que él se levantó muy rápido. Él estaba tan asustado que corrió a la fiesta al otro lado de la calle y esa noche terminó durmiendo en la habitación de sus padres.

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    7. La discusión.

    Déjenme comenzar diciendo que yo no creo, nunca he creído y probablemente nunca creeré en lo "sobrenatural", de ninguna manera. Si lo siguiente no me convenció, ¡me estremezco al pensar qué podría hacerlo! Yo tenía unos 19 años, estaba en la universidad, pero vivía con mi mamá y mi TREMENDAMENTE supersticiosa abuela húngara. Todas nos llevábamos bien, excepto por los inevitables enojos que tres adultas ocasionalmente tienen. Nada serio.

    Nos mudamos a un nuevo lugar, una casa vieja con muchos chirridos y crujidos...en broma comenzamos a referirnos a nuestro nuevo compañero invisible de casa como "Georgie", diciendo que a él no le gustaba tener a tres mujeres impertinentes y testarudas en su domicilio. Una noche, las tres estábamos de muy mal humor, siendo mutuamente sarcásticas por nada, etc. Como suele suceder en discusiones sin sentido como esta, mi abuela le gritó algo a mi mamá que ella se tomó a mal, ella le respondió gritando, yo le grité a ella que no le hablara así a su madre (¡ironía!!) y las cosas se intensificaron rápidamente con gritos, lágrimas...estuvo MAL.

    Había, en el centro de la mesa del comedor, una enorme planta, en una maceta gigante de cerámica. La mesa en sí misma era muy grande, vieja y maciza. Mientras la discusión aumentaba en intensidad hubo un sonido como de explosión; "Georgie" decidió que ya había aguantado suficientes aullidos y arrojó esa planta grande y pesada, con su maceta, del centro (fácilmente a unos 60 o 75 cm del borde) de esa mesa de madera maciza y fuerte. Se DESTROZÓ totalmente en un montón de cascos pequeñitos. NADIE estaba cerca de la mesa e incluso si hubiera estado, no hay manera de que nosotras pudiéramos haberla *tropezado*, o de ninguna otra manera posible haber empujado accidentalmente hacia el piso esa cosa de 27 kg.

    tinydespot

    8. El ojo.

    Una vez, estaba acostado en la cama y era cerca de la 1 a.m. Oí a alguien caminando por el pasillo afuera de mi habitación y después la puerta comenzó a chirriar mientras se abría. Pensé que era mi padrastro, puesto que generalmente me hace bromas como esa; la puerta se detuvo después de unos cinco centímetros. A través de la abertura, pude ver un ojo mirándome directamente. Le grité que podía verlo y pensé que en ese momento él dejaría de bromear conmigo. Después de eso, la puerta se cerró de golpe y hubo pasos ruidosos por el pasillo, en dirección opuesta al dormitorio de mis padres. Cuando salí al pasillo para ver por qué él estaba comportándose tan raro, vi que la puerta de mis padres estaba cerrada y que ellos estaban profundamente dormidos. Cuando en la mañana les pregunté, ellos revisaron las cámaras que tenemos en el pasillo y los datos de la noche anterior estaban totalmente dañados.

    — Moses Mendez, Facebook

    9. Los cazadores de fantasmas.

    El verano pasado fui a cazar fantasmas con mi ex novio y dos de sus amigos a la Cárcel estatal de West Virginia. Estábamos en el piso de reclusión, en la celda de uno de los más brutales asesinos que la prisión tuvo. Mi ex sostenía una grabadora y yo sostenía un detector EMF, el cual solo parecía iluminarse cuando yo formulaba las preguntas. Mi amigo le preguntó al fantasma, "¿Te gusta la linda chica que te está haciendo las preguntas?" y el detector EFM se iluminó en rojo por algunos segundos. Después de algunos minutos de interrogatorio, le preguntamos al espíritu si quería de nos marcháramos. Una vez que dejamos la celda, volvimos a escuchar la grabación y después de que la pregunta acerca de irnos fue planteada, pudimos oír un leve "sí, buenas noches".

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    10. El reloj embrujado.

    Mi familia creó la tradición anual de asistir a un evento prenavideño organizado por la iglesia del lugar. Era un cruce entre feria de artesanías y venta de garaje. Una sección fue apodada "la sala de la nostalgia" donde se vendía antigüedades y fue allí que compramos un pequeño reloj antiguo de pared. Este reloj estaba embrujado. A mi papá se le olvidaba darle cuerda al reloj, pero de todas maneras repicaba a la hora correcta aunque las manecillas y el péndulo se habían detenido. Las luces parpadeaban al azar o se encendían en mitad de la noche mientras los interruptores seguían en la posición de apagado. Nos mudamos de estado (sin relación con lo espeluznante) y nos llevamos el reloj con nosotros. La nueva casa también tuvo algunos incidentes extraños menores. Una noche, mi hermana y yo estábamos solos en la nueva casa mientras mis padres estaban fuera del estado por negocios. Estábamos mirando una película de terror y el maldito reloj repicó, espantándonos, efectivamente. Lo quitamos de la pared, lo llevamos al garaje y lo hicimos añicos con un martillo. Saltemos a unas horas después esa noche cuando nos estábamos durmiendo, solo para oír repicar continuamente el ahora destrozado reloj en el garaje. Abrimos la puerta y miramos con horror el montón de vidrios y engranajes mientras seguía repicando. Barrimos el revoltijo dentro de una bolsa para basura, fuimos en auto hasta la iglesia más cercana, encontramos el basurero y desechamos los restos embrujados. Creo firmemente en lo paranormal y, hasta hoy, los relojes aún me crispan los nervios.

    FemmeFoxx

    11. La mano.

    Crecí en el área rural de Minnesota y, debido a que eramos adolescentes y es más fácil entrar a propiedades privadas en la noche cuando vives en un pueblo pequeño y todos tus vecinos te conocen, mi hermano, mis primos y yo fuimos en auto hasta un viejo granero cuando estaba oscuro. Mis primos estaban muy asustados así que se quedaron en el auto, pero mi hermano y yo entramos. Yo estaba parado cerca de un abrevadero y sentí una mano en mi hombro. Dije: "Ben, te dije que no trataras de asustarme". Y, desde el otro lado del granero, escucho a Ben decir: "No fui yo". Mirando de reojo vi, tan claro como el día, una mano blanca sobre mi hombro izquierdo. Comencé a gritar y ambos corrimos hasta el auto y nos alejamos tan rápido como pudimos.

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    12. El día lluvioso.

    Mi amigo se fue por el fin de semana y me dio las llaves de su dormitorio (vivía en un edificio distinto al mío, uno de los más antiguos del campus) para que pudiera cuidar a su gato. Estaba lluvioso, yo me había subido la capucha y estaba mirando hacia abajo a los escalones mientras me acercaba al edificio. Mientras estaba caminando, noté a mi derecha a alguien que tenía puesta una falda blanca larga, pensé que era raro llevar puesto algo así, considerando la lluvia y los ladrillos mojados. Pero la saludé con la cabeza cuando pasé, sin mirar hacia arriba.

    Cuando llegué a la puerta, la cual era toda de paneles de vidrio, mire hacia arriba y me di cuenta de que no había nadie en el portal o en los escalones detrás de mí. Di la vuelta y solo había un estacionamiento vacío. Había pasado menos de un minuto desde que la saludé y no había ningún lugar donde esconderse, ni tampoco otras puertas. Ella simplemente se esfumó.

    — Kiley Cloud, Facebook

    13. El don.

    Siempre he sido particularmente receptiva a los fantasmas y espíritus. Puedo sentir su presencia muy bien y hasta comunicarme con ellos en ocasiones. Esto se remonta a una experiencia muy surrealista que tuve cuando tenía cuatro o cinco años. Vivía en una casa construida a principios de la primera década del 1900 y mi habitación tenía dos camas. Yo dormía en una y la otra era para los huéspedes. Siempre había dormido en la misma cama cerca de la puerta, pero una noche quise cambiar un poco y decidí dormir en la otra cama. Mis padres me despertaron la mañana siguiente y encontraron mis piernas cubiertas de sangre. Revisaron mi cuerpo buscando heridas o mordeduras y buscaron animales en la casa. Ellos nunca descubrieron de donde vino la sangre. Nunca volví a dormir en esa cama. Desde esa noche y por algunos años, tuve terrores nocturnos graves. Aparentemente, gritaba dormida con los ojos abiertos mirando al techo; mis padres me despertaban y yo no recordaba lo que acababa de pasar. Y desde entonces, he tenido una conexión con el mundo paranormal.

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    14. El bebé que sabía.

    Solía ser niñera durante el verano cuando estaba en bachillerato. La familia vivía en una de las casas más antiguas del condado. Ahora, este bebé era el sueño de toda niñera. Pedía ir a dormir y nunca se despertaba en mitad de la noche. Un sábado en la noche había puesto al bebé en la cama y estaba mirando televisión en la planta baja. De repente escucho un grito que helaba la sangre que venía del monitor del bebé. Yo estaba tan aterrada que grité y corrí hasta la habitación del bebé tan rápido como pude. Abrí la puerta y el bebé estaba parado en la cuna, sollozando y señalando a la mecedora en la esquina. No hace falta decir que yo estaba completamente aterrada. Tomé al bebé y pasamos el resto de la noche en la planta baja. Expliqué a sus padres lo sucedido cuando volvieron a casa y ellos dijeron: "Ah sí, estamos seguros de que esta casa está embrujada. Él (el bebé) señala a las cosas y dice hola cuando no hay nadie ahí".

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    15. La tía tatarabuela.

    Cuando aún estaba saliendo con mi esposa, visitamos la casa de sus padres que fue construida al lado de la antigua casa de la familia de principios de los 1800, aquí en Suecia. Un atardecer estaba caminando al lado de la casa cuando sentí como si alguien me estuviera mirando. Miré hacia arriba a esta casa antigua abandonada y vi a esta anciana mirándome desde la ventana del segundo piso, cabello recogido hacia atrás, ojos de enojo, vestido oscuro y delantal blanco, de muy baja estatura y sus ojos siguiéndome. La miré como por dos segundos y después me apresuré a regresar a la casa, les conté a todos lo que había visto y ellos contestaron: "Ah sí, esa es Olga. A ella le gusta vigilar las cosas". Me mostraron una foto y, sip, esa era ella. La matriarca de la familia, cuyo nombre llevan la granja y la carretera; la tía tatarabuela muerta de mi esposa.

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    16. El amigo imaginario.

    Mi hermanita tuvo un amigo imaginario cuando era niña. No nos parecía gran cosa; ella solo le hablaba a la nada y jugaba mucho sola. Un día, mi mamá la oyó hablando con su amigo y ella seguía llamándolo "Libérame". Naturalmente, mi mamá le preguntó: "Querida, ¿por qué llamas 'Libérame' a tu amigo?" A lo cual mi hermana respondió: "¡Porque eso es lo que él me dice siempre, 'libérame, libérame'!"

    — Tori Brown, Facebook

    17. El tablero de ouija.

    Mi amiga y yo estábamos perdiendo el tiempo con un tablero de ouija porque estábamos aburridas, excepto que ella no quería tocarlo porque le producía mucha ansiedad. Contactamos al padre de ella, quien hasta ese día yo no sabía que había muerto. Sinceramente, en realidad no sabía nada sobre el papá de ella, excepto que su nombre era Steve. Estábamos haciéndole preguntas en el tablero y mi amiga quería asegurarse de que no era yo quien estaba moviéndolo. Ella preguntó cuál era la fecha del cumpleaños de él y yo no tenía idea, pero el puntero comenzó a moverse y ella comenzó a asustarse porque ese era el cumpleaños de él.

    Más tarde esa noche, estábamos usando una aplicación para cazar fantasmas (la cual pensé que era BS, pero pensamos que sería gracioso). El novio de ella en ese tiempo seguía llamándola y ella lo estaba ignorando y entonces la aplicación dijo su nombre. Nos asustamos, por supuesto, y entonces unos momentos después, dijo "padre", lo cual interpretamos como que el papá de ella estaba aún por ahí tratando de comunicarse con nosotras.

    — Taylor America, Facebook

    18. La clarividente.

    Cuando era muy joven, estaba tomando clases de piano. Tuve un sueño donde mi profesor de piano sufría un infarto mientras montaba a caballo. Cuando desperté a la mañana siguiente, mi mamá me sentó. Le conté sobre el sueño que tuve y ella se sentó otra vez en su silla. Ella dijo: "Cariño, acabo de sentarte para decirte eso". Y así fue como descubrí que soy clarividente.

    — Abby Lambert

    19. Las muñecas.

    Cuando tenía unos 13 o 14 años, me enfermé de gravedad y tuve que someterme a quimioterapia durante 14 meses en el extranjero (en Singapur). Cuando mejoré, volví a mi pueblo natal (en Indonesia) y comencé a experimentar cosas extrañas. Compartía la habitación y la cama con mi hermana, porque era asustadiza y me negaba a dormir sola. Mi hermana dormía del lado de la pared y yo dormía del otro lado de la cama. Una noche, me desperté por una mano delgada que estaba sosteniendo mi muñeca. Pensé que era mi otra hermana (ella dormía en el piso de arriba), por eso decidí dejar que ella sostuviera mi muñeca. Pero entonces me di cuenta de que comenzaban a aparecer marcas de quemadura en mi muñeca, así que grité. Mi hermana despertó y no vio nada. El día siguiente intercambiamos lugares de manera que yo era la que durmió del lado de la pared. Ocurrió la misma cosa, pero la mano apareció de la pared.

    — Angela Permatasari, Facebook

    Nota: Las colaboraciones han sido editadas por motivos de longitud y claridad.

    Este post fue traducido del inglés.