A comienzos de 1955, Marilyn Monroe, de 29 años —aconsejada por su instructor de actuación, Lee Strasberg— salió de Hollywood hacia Nueva York, buscando librarse de su contrato con la Twentieth Century Fox y de su personaje de "rubia tonta".
Una vez en Nueva York, Marilyn se mudó a una suite del Ambassador Hotel y formó una empresa productora, Marilyn Monroe Productions, con su amigo el fotógrafo Milton Greene.
Tanto Milton como Marilyn aceptaron que su imagen necesitaba una renovación si quería que la tomaran en serio como actriz. Milton consiguió su aparición en la portada de la revista Redbook, con la esperanza de que retrataran a la "verdadera Marilyn".
Durante una semana, Ed Feingersh, fotógrafo de Redbook, siguió a Marilyn por Nueva York, capturando imágenes íntimas de ella y de su vida pública y privada.