1. Incluso cuando todo se va a la mierda, no hay nada que no se solucione con un vaso o dos (o una botella) de vino.
2. Para qué molestarse en decir nada cuando puedes lanzar una significativa mirada de reojo...
3. ...o incluso dejar que una mirada cargada de desaprobación hable por sí sola.
4. Es imprescindible que seas capaz de mirar de reojo, sin importar lo que estés haciendo.
5. Cuando se trata de hombres, ellos siempre deberían perseguirte, y no al revés.
6. No tienes tiempo para tus hijos.
7. Habrá ocasiones en que solamente tendrás que ponerles limites a tus hijos.
8. Pero a veces es fundamental no darle importancia a lo que tus hijos hacen.
9. Muestra esos recibos y desafía a la perra si tratan de menospreciarte.
10. Es necesario darles a los vecinos algo para que estén celosos y murmuren sobre ello.
Una pequeña insinuación no le hace daño a nadie.