1. Definitivamente tienes buenas intenciones cuando se trata de comida.
2. Pero luego está el problema de tu profundo, profundo amor por la pizza.
3. Te encanta la idea de una ensalada nutritiva y sustanciosa, llena de vegetales y vitaminas y cosas buenas.
4. Eres una persona positiva, y empiezas cada día como lo planeaste, hasta que te ofrecen algo de pastel.
5. Cuando la gente te pregunta si comiste tus "cinco al día", tu asientes. Pero no tienen que saber que son galletas.
6. También te comes AL MENOS cinco tomates en tu salsa boloñesa.
7. De vez en cuando te lo tomas en serio, y compras una bebida verde saludable repleta de nutrientes por los que tu cuerpo está reclamando.
8. Lo mejor de la bebida saludable es que no te sientes culpable si te tomas una Pepsi grande más tarde ese día.
9. Esta lógica también funciona con la comida.
10. Definitivamente puedes ver las ventajas de comer saludable pero también puedes ver las desventajas.
11. Por otro lado, te parece muy difícil no comer un delicioso plato de pasta.
12. ...o un tazón de helado.
13. No es que no tengas fuerza de voluntad cuando se trata de elegir tus alimentos, eres bastante determinado cuando te propones algo.
14. Es solo que muy a menudo estás determinado a comerte un enorme sándwich de salami.
15. O tal vez estás determinado a probar un poco de todo en el buffet.
16. Respetas a la gente cuyas redes sociales se ven así:
17. Pero las tuyas se ven más así, y también te respetas a ti mismo.
18. Tu amor por comer poco saludable a veces puede distraerte.
19. Pero eso es solo porque te apasionan mucho las cosas que te interesan.
20. Amas tanto la comida, que básicamente tienes una relación con ella.
21. Y no hay nada de malo en ello.
Este post fue traducido del inglés.