1. Una palestina.
2. ¡Un piercing fosforito!
3. Un tutú negro.
4. Un cinturón de piano.
5. Pendientes de coco.
6. Merchandising de marihuana.
La droga favorita de los adolescentes a juzgar por la cantidad de cosas inútiles que comprábamos con sus motivos. Extensible también a Bob Marley. Nota aclaratoria: si sigues comprando este tipo de merchandising asumimos que te quedaste en el instituto.
7. Una lámpara de lava.
8. Este tipo de guantes.
9. Un póster de Marilyn Monroe o de Audrey Hepburn.
"¡Es mi actriz de cine clásico favorita!".
Spoiler: no conoce a otra.
10. Collares de conchas.
11. Y para tener un supercombo marino: el cinturón de conchas.
12. Pendientes de plumas.
13. Estas cómodas pulseras.
14. Una corbatita muy fina.
15. Discos y películas pirata.
16. Una camiseta de los Ramones.
17. Una cachimba.
18. Unos calentadores.
19. Pegatinas de vinilo.
Expresaban tu mundo interior.
20. Unas gafas de sol falsas con unos cristales de color ridículo.
21. Chapas.
22. Cosas jevis.
¡Mira, mamá! ¡Soy rebelde!
23. Camisetas cuñadas.
Tuvieron gracia UN MINUTO en 2001.
24. Algún elemento con la lengua de los Rolling Stone.
25. Pantalones bombachos con motivos jipis.
Mola porque podías llevar un pañal debajo.
26. ¡Parches!
27. Una taza con algo que en ese momento fuera EL ÚLTIMO GRITO.
