1. Tu lema en esta vida es que no hay nada que no cure una buena siesta.
2. Y sabes que una buena siesta nunca termina dignamente.
3. De las mejores siestas siempre se vuelve con heridas de guerra.
4. A veces incluso vuelves peor de lo que te fuiste.
5. Puedes despertar de una siesta de 15 minutos como si acabases de salir de un baño de café.
6. Y de una de cuatro horas como si un grupo de ángeles te hubiera paseado para volverte a dejar sobre tu cama.
7. Muchas veces apagas el despertador por la mañana pensando en la siesta de la tarde.
8. Eres incapaz de decidir si la siesta perfecta es la de las tardes de verano o esa siesta invernal escuchando cómo llueve en el exterior.
9. Lo que más te molesta del mundo es que el teléfono suene de 15.00 a 17.00.
10. Y te arrepientes de las siestas que no has dormido.
11. Alguna vez has querido echarte un ratito y te has despertado cuatro horas más tarde.
12. O lo que es lo mismo:
La típica siesta de la que te despiertas arañando el ataud.
13. No se te ocurre una muestra de cariño más fuerte que el permitirle a alguien dormir la siesta contigo.
14. Este producto es uno de tus regalos ideales.
15. Y este:
16. Aunque tengas preferencias eres capaz de echarte una siesta dónde sea.
17. El mayor placer de esta vida es poderte dormir sin necesidad de poner la alarma.
18. Y siempre, siempre, siempre vas a desconfiar de las personas que no duermen siesta.
