1.
No hay día en que no dejes para mañana lo que deberías haber hecho ayer.
2.
Te empiezas a cansar cuando planificas todas las cosas que tienes que hacer en un día.
3.
Así que haces literalmente UNA COSA de la lista y ya te sientes completamente realizado.
4.
Y puedes dedicarte el resto del día a hacer lo que de verdad te gusta.
5.
Pones que asistirás a planes sabiendo de antemano que te dará pereza máxima ir.
6.
Y lo único que no te da pereza es inventarte excusas sobre por qué eres así de vago.
7.
Comes directamente de los tuppers y los envases de comida para llevar.
8.
Esto te parece uno de los mejores inventos de la tecnología:
9.
Has creado el superpoder de aguantar el pis durante horas porque la idea de dejar el sofá es más aterradora a que te explote la vejiga.
10.
Las siestas se te suelen ir de las manos.
11.
A veces no sabes qué es peor: tener hambre o tener que ir hacia la nevera y prepararte algo.
12.
No haces planes en otro barrio que no sea el tuyo.
13.
Has pasado horas mirando un programa de televisión que no te interesaba porque no llegabas a alcanzar el mando.
14.
Sabes que la vida es eso que pasa mientras tú estás en el sofá viendo Netflix. Lo sabes gracias a las películas y series que ves en Netflix.
15.
Y aún así el amor de tu vida (Netflix) te ha juzgado en más de una ocasión.
16.
La vida te parece infinitamente mejor en horizontal.
17.
Y sabes que esta también podría ser tu tarjeta de visita.
18.
Y así hasta 37 cosas.